—¡Tienes cojones, chico! —El líder de escuadrón Sol se masajeó el pecho, su rostro se volvía más y más malicioso por momentos. Entrecerró los ojos que pulsaban con peligro, como una serpiente venenosa.
Chasqueó las muñecas, luego dio un paso adelante de repente y lanzó un puñetazo al rostro de Tang Hao.
Tang Hao se agachó y esquivó el puñetazo. Luego pateó hacia las pantorrillas del oponente.
—El líder de escuadrón Sol gruñó y cayó hacia adelante. Su frente golpeó la esquina de la silla y la sangre brotó.
—¡Bastardo! ¡Te mataré!
Se levantó y tocó su frente. Estaba al borde de la locura al ver la sangre en su mano.
Jadeaba fuertemente y su cuerpo temblaba. Finalmente se calmó, luego caminó frente a Tang Hao y se sentó. Alcanzó detrás de su cintura y desenfundó su arma, luego la golpeó sobre la mesa.