"Jomei despierta, es hora de comer". De repente se escuchó una voz de mujer proveniente de un lugar un poco lejano, lo cual hizo que me despertase.
Abrí los ojos e inconscientemente contesté. "Ya voy mamá". Me limpié las lagañas de los ojos y tomé una toalla, la cual remojé rápidamente en un balde y con ella me limpié la cara.
Después de eso bajé las escaleras y me encontré con mi madre, su nombre es Daiki Uchiha, ella tiene actualmente 26 años, aunque no le gusta mencionar su edad, aunque gracias a una discusión con otro miembro del clan logré enterarme de su edad.
El otro tipo termino en el hospital, pero lo bueno es que no termino paralitico y los médicos lograron sanar sus heridas, aunque mi madre tuvo que pagar sus gastos médicos.
Mi madre es una kunoichi del clan, tiene todas las características representativas del clan Uchiha, su cabello color negro, al igual que sus ojos, pero a diferencia de los demás, ella es más carismática que el resto.
Además, se encontraba una niña, la cual tenía dos años más que yo, pero ella no era del clan Uchiha, esto se podía observar rápidamente por el color de su cabello.
Su color rojo claramente evidenciaba el clan del cual provenía, ella era una uzumaki, tiene un rostro fino y bien definido, su cuerpo pequeño y su piel blanca lechosa, la hacía ver un poco dulce, aunque cuando se trataba de entrenamiento su carácter cambiaba.
Era estricta y sus golpes realmente dolían, ¿por qué digo esto?, bueno, es porque es mi maestra de fuinjutsu.
Aunque comenzó a entrenarme desde hace un par de meses, la forma en la cual enseña es muy efectiva, pero no me gusta tanto terminar con mi cara llena de moretones.
"Buenos días mamá, buenos días Kazuko".
"Buenos días" X2
Tome asiento donde ya se encontraba mi plato servido.
"Oye Jomei recuerda que hoy nuestro entrenamiento comienza a las 5 de la tarde". comentó Kazuko con una sonrisa en su rostro.
"Hay que dulce que te preocupes tanto por el entrenamiento de mi hijo Kazuko". Estaría de acuerdo con mi madre, de no ser por la sonrisa de Kazuko.
Talvez mi madre crea que esa sonrisa es gentil, pero yo veo claramente a un demonio sonriendo, realmente pienso que el entrenamiento le agrada más a ella que a mí, por el hecho de los golpes que recibo.
"Claro que sí, no llegaré tarde". Respondí apresuradamente y un poco nervioso, pero lo único que hizo fue sonreír un poco más, eso hizo que me recorriera un escalofrió por toda la espalda.
Después de comer comencé a entrenar mi tiro con shiriken y kunai, aunque ya tenía una perfección en estos artes, continue entrenando, ya que no quería que esto afectara mi rendimiento.
Actualmente no se ha fundado la aldea oculta de la hoja (Konoha), por lo que no sabía cuánto tiempo duraría en fundarse, aunque el patriarca actual del clan es Madara.
La realidad es que no tardaría bastante, ya que Madara tiene actualmente tiene 15 años, cuando se fundó la aldea de Konoha él tenía 22 años.
Teniendo esto en cuenta solo faltan 7 años para que la guerra termine, pero, aun así, me queda claro que tendré que participar en esta guerra, por ende, necesito estar en una condición mejor que la del resto, si es que quiero sobrevivir.
Mi horario esta casi por completo agendado a la práctica, 2 horas de practica de tiro, 3 horas de practica con la katana, 5 horas de ninjutsu médico, 4 horas de practica en el fuinjutsu y 2 horas de practica de jutsus variados.
En la práctica del ninjutsu medico realizo las practicas básicas de este, ya que no tengo conocimientos de ello y no cuento con ningún otro ninja que tenga estos conocimientos, así que realmente estoy practicando y creando los fundamentos de este.
Por otro lado, las dos horas de practica de jutsus varios, practico los usuales jutsus del clan, los cuales son enseñados por mi madre cuando no se encuentra en una misión.
Incluso trato de realizar algunos ninjutsus y, por último, pero no menos importante, practico el rasengan y el jutsu del dios del trueno volador.
En cuanto al rasengan tengo los fundamentos básicos así que avanzo a buen ritmo, pero en cuanto al dios del trueno volador no tengo como estudiarlo.
Por lo que no he avanzado demasiado, aunque no me he rendido en practicarlo, que fantástico seria utilizarlo en contra de Tobirama.
Fantaseo demasiado en como seria su cara al ver que un Uchiha utiliza el mismo jutsu que el creo, además de que lo utilizó en el campo de batalla.
Justo antes de las 4 de la tarde dejé el pescado con el que estaba practicando en un pequeño estanque e ingresé a la casa.
Me dirigí a la sala en donde se encontraba Kazuko. "Qué bueno que llegaste justo a tiempo Jomei".
A lo cual solo le respondí con una sonrisa. Pero de repente ella frunció el ceño. "¿Pero que es ese olor?".
"Bueno no alcance a ducharme, pero ya que llegue justo a tiemp". Pero un dolor que provenía de mi cabeza no me permitió terminar mi oración.
"¿Porque hiciste eso?".
"Que asco, ve y dúchate antes de iniciar con la clase".
Frotándome el lugar donde recibí el golpe me retiré, 15 minutos después regresé con un conjunto diferente y sin olor alguno.
Pero justo cuando tomé asiento fui recibido con un segundo golpe.
"Ai, pero ¿por qué fue eso?, ya no huelo mal". Respondí un poco indignado.
"Eso fue por llegar tarde". Respondió ella.
"P pero si llegue justo a tiempo y tú me enviaste a limpiarme".
"Eso no importa, tienes que llegar justo a tiempo y sin olores raros para poder iniciar la clase, claro si quieres que continúe transmitiendo mi conocimiento".
"Está bien, no volverá a suceder". Asentí con la cabeza.
Pero fui recibido por un par de ojos blancos de parte de Kazuko. "Si, al igual que las ultimas 6 ocasiones que llegaste tarde".
"Pero".
"Sin peros, por cierto, ya tengo un avance en el sello que me habías pedido, no sé si te funcione o no, pero con mi conocimiento de sellado de momento es lo mejor que puedo hacer".
Estiró la mano con un pañuelo, en el cual venía inscrito un sello. Lo tomé y lo analicé, aunque había algunas secciones que no lograba comprender.
"Bien, ya que querías aprender esto, lo revisaremos el día de hoy para que logres comprender por completo el sello".
Asentí repetidamente como si de un pollo estuviera comiendo. "Si, si".
Tras eso me pidió que me sentara junto a ella y así lo hice.
"Esta parte de aquí guardan tu posición actual y esto de por aquí representa la posición a la cual quieres llegar, estos surcos de aquí indican el ángulo en el cual aparecerás... ".
Así continúo explicándome todo el funcionamiento del sello y sus funciones, hubo algunas partes en las que realicé algunas preguntas.
Por ejemplo, que pasaría si en medio de las posiciones se encontrase algún objeto, pero ella no tenía respuesta alguna.
"Aun no lo he puesto a prueba, así que no sé qué pasaría, posiblemente quedes atrapado en ese objeto o incluso podrías aparecer y encontrarte atravesado por ese objeto".
Eso no me dejo un buen sabor de boca, realmente no me gustaría aparecer y encontrarme atravesado por un árbol o una rama o cualquier otro tipo de objeto.
"¿Qué pasaría si en el momento no coloco un ángulo en esta sección?".
"Lo más seguro seria que aparecieras de la misma forma en la cual te encuentras".
Después de varias preguntas proseguimos a imprimir el sello, pero después de 20 intentos y la misma cantidad de golpes en mi cabeza, no logre recrearlo a la perfección.
"Jomei, ya llegué". De repente se escuchó una voz que provenía del exterior de la casa.
Me exalté un poco porque había perdido la noción del tiempo. "¿Qué hora es?".
"Son las 8:20". Me respondió Kazuko.
Me levanté un poco apresurado y dije. "Muchas gracias kazuko, tengo que irme". Sin esperar su respuesta salí corriendo a encontrar a Kai, quien es mi vecino, además de que tiene la misma edad que yo y es la persona con la que practico todas las noches.
"Por favor entra, Kai".
"Gracias, creí que ya estarías entrenando sin mí".
Me rasque la cabeza. "De echo me perdí tanto en otro entrenamiento que no vi que hora era".
"lo noté cuando no fuiste a mi casa".
"Jeje lo siento, pero adelante, pasa".
Pero el negó con la cabeza. "No, es mejor ir al campo de entrenamiento".
"Bien, deja le digo a mi madre que saldré". Pero en ese momento un gruñido proveniente de mi estomago me frenó.
Le sonreí un poco avergonzado a Kai." bien, come un poco y partiremos".
Después de comer un poco, partimos a lo que nosotros le decimos campo de entrenamiento, ya que este fue construido por nosotros, este se encontraba cerca de un rio, habíamos colocado varios postes y algunos objetivos al azar.
"Bien, Kai, ¿ya puedes subir a un árbol?"
"Si, y no solo eso".
"Entonces porque no me muestras".
"Ja no necesito que me lo pidas".
Al segundo siguiente Kai comenzó a correr rápidamente hacia el árbol más cercano y comenzó a escalarlo, pero después de 15 pasos se resbaló y cayó.
Pero lo bueno fue que estaba atento a lo que estaba haciendo, por lo que logré atraparlo.
"Bueno fueron 15 pasos esta vez".
"¿15?, yo conté 25".
Después de eso nos reímos un poco los dos.
"Oye y, ¿por qué no tratamos de caminar sobre el agua?".
A lo cual negué con la cabeza.
"Lo mejor es que continuemos con los árboles, no quiero que te llegues a resfriar".
"Pero tú ya lo haces".
"Si, pero primero tuve que llegar a trepar un árbol sin caerme".
Kai se deprimió un poco, pero le dije" no te preocupes, lograras hacerlo después de un poco de entrenamiento, incluso yo no pude trepar un árbol al primer intento". A lo cual Kai me dio un golpe ligero en mi brazo. "Pero pronto te alcanzaré".
Comencé a reírme y el también.
"Bueno, sigue practicando, pero ten cuidado".
"Ese resbalón me tomó desprevenido, pero no volverá a suceder".
Le extendí el puño y el hizo lo mismo.
Yo por otro lado, ya podía permanecer en un árbol y caminar sobre el agua, por lo que procedí a practicar el rasengan.
En este momento, estoy en el tercer paso, fue un poco doloroso, ya que no contaba con un globo, así que cada vez que me explotaba en las manos, me quedaban muy heridas.
Pero gracias a que comencé a entrenar el ninjutsu médico, mínimo no llego con las manos sangrando a mi casa.
Anqué eso no me quita el dolor sufrido en el momento. Por eso procuro concentrarme lo más posible.
Actualmente concentro el chakra en mi mano y ya puedo comenzar a girar una parte de este, pero falta que otra capa comencé a girar en otra dirección, pero no quiero hacer lo mismo que Naruto, ya que el necesita otra mano para añadirle un giro.
Después de una hora practicando y unas cuantas heridas en la palma de mi mano logré hacer que el rasengan no explotase y continuara girando a altas velocidades.
Esto llamó la atención de Kai. "Oye Jomei, ¿es este el mismo rasengan que la última vez?".
Negue con la cabeza. "No, este está casi perfecto, ¿quieres ver el poder que contiene?".
Kai asintió repetidamente, a lo cual sonreí ligeramente. Me acerqué a un árbol y tomé una posición de ataque, tras golpear el árbol con el rasengan, este fue completamente destruido, solo quedaron pequeñas virutas.
Al voltear a ver a Kai y levantarle el dedo pulgar, noté que Kai no presentaba reacción alguna, solo tenía ambos ojos muy abiertos.
"J Jomei c como fue que". Estiró el dedo en el lugar en el cual se encontraba el árbol.
"Jeje". Me reí un poco y me froté la nariz con un dedo.
"Jomei tienes que enseñarme a hacer eso".
Fruncí el ceño y le contesté. "No me habías dicho que no querías aprender un jutsu de bajo grado".
"Pero eso fue antes de ver lo que era capaz de hacer".
"Jajaja está bien Kai, pero primero tienes que aprender unas cuantas cosas antes de eso".
Kai negó con la cabeza. "No, yo solo quiero aprender eso".
Le pegué en la frente a Kai. "Terco como siempre, yo lo aprendí gracias a esos otros jutsu".
"Bien, ¿que son esas cosas que tengo que aprender?". Preguntó con fascinación, incluso se le notaban algunos cuantos brillos en sus ojos.
"Primero tienes que aprender a trepar los árboles y caminar sobre el agua".
"Eso es fácil, aprenderé a hacer eso en solo un día".
Kai quiso seguir trepando el árbol, pero de repente lo detuve. "Eso es solo el principio".
Se paró en seco justo después de dar dos pasos en el árbol, lo cual hizo que cayera duramente al suelo.
"Entonces, ¿Tengo que aprender aún más cosas?".
"Si, pero, primero tienes que completar este entrenamiento".
A pesar del dolor en la espalda causado por la caída, Kai se puso en cuclillas y dio un par de golpes al suelo.
"¿Por qué el entrenamiento tiene que ser tan complicado?".
Después de lo mencionado solté una carcajada, ya que al principio pensaba igual, pero una vez que puedes ver con claridad los resultados de ese entrenamiento podrás ver el pasado y comprender que todo lo hecho sirvió de algo.
"Oye no te burles de mí, sabes lo complicado que es incluso aprender el jutsu de bola de fuego más simple".
"Bueno, yo lo aprendí en un solo día".
No estaba bromeando, me la pasé estudiando la forma perfecta de realizarla, incluso la cantidad justa de chakra que se tiene que utilizar para poder realizarla.
me gustaría poder tener la comprensión de Itachi, pero pensándolo bien, creo que eso podría dañarme el cerebro tanto como a él o Shisui.
Después de todo eso, comencé a trabajar con el dios del trueno volador, pero, aun así, no logré ningún avance.
Solo estuve lanzando kunais uno tras otro con la inscripción que Kazuko había hecho para mí, pero de cualquier forma no logré si quiera transportarme un milímetro de donde me encontraba.
Tras llegar la noche, Kai y yo nos retiramos a nuestras respectivas casas, cuando llegué, mi madre aún seguía despierta y esperándome.
"Madre, no debiste haber esperado a que llegara".
"Lo sé, pero aun así lo hice, porque tengo algo de que hablar contigo".
"¿Enserio?, dime ¿qué es?".
"El patriarca se ha interesado en ti y quiere conocerte, nos llegó la notificación hace una hora, pero como no te encontrabas en casa".
En ese momento sentí que algo frio me recorría la espala, porque o para que me quisiera Madara, no he destacado lo suficiente como para llamar su atención, por mi análisis, creo que hay 8 o 9 niños que presentan mejores cualidades que yo.
"Mamá te dijeron el ¿por qué?".
"No, pero me pidieron que mañana asistieras a una reunión con él".