Al aterrizar unos metros atrás, vi que Madara ya no se encontraba en la posición en la que se encontraba antes de retroceder, así que no baje la guardia.
Mirando todo a mi alrededor, para no ser atacado por la espalda, en algún momento Madara se encontraba con su Katana a un costado, así que como anteriormente había visto que no podría detenerlo.
Coloque mi Katana de tal forma que, al recibir el golpe, tuviera la oportunidad de recorrerla hacia abajo y realizar un corte rápidamente.
Cuando traté de realizar este movimiento, Madara se percató rápidamente de lo que estaba tramando, así que, bajó su punto de apoyo, por lo que, tenía que cambiar mi estrategia rápidamente.
Realice una finta de intentar frenarlo nuevamente, pero un segundo antes de que chocáramos nuestras katanas, salte ligeramente y realicé un corte horizontal.
Pero justo antes de que lograse realizar el corte, Madara se inclinó lo suficiente como para dejar pasar el tajo y no recibir daño alguno.
Yo al encontrarme en el aire, realicé un giro rápido, para evitar recibir un corte desde la parte de abajo.
Efectivamente, al girar y colocar mi Katana frente a mí, se avecinaba el siguiente movimiento de Madara, pero solo fue un instante, antes de que, gracias al choque, me retirase rápidamente del lugar.
"No me digas que solo puedes escapar". Resoplo Madara, al ver que no podía romper su defensa y el me hacía retroceder en todo momento.
Así que esta ocasión me puse serio, para tomar ventaja esta ocasión, decidí comenzar el ataque por mi cuenta.
Chocamos nuestras katanas un par de veces y, además, realice algunos movimientos muy poco ventajosos para mí, e incluso deje algunos puntos vulnerables en mi postura.
Tras un rato de esta situación, aunque realmente recibí algunos cortes por parte de Madara, cuando realicé una vez más este tipo de movimientos, él realizó un tajo que iba dirigido a mi brazo izquierdo.
Pero unos instantes antes de que el golpe llegara, doble ligeramente mis pies y el corte paso justo por encima de mi hombro.
Y al recuperar mi centro de gravedad realicé un corte que iba dirigido al cuello de Madara, pero justo antes de llegar a su cuello, solo detuve el ataque.
En este punto me encontraba con una risa de satisfacción en mi rostro, demostrando que había ganado, pero al segundo siguiente, sentí un objeto puntiagudo que me golpeaba a un costado de mi muslo.
Fue en ese momento, en el que, al bajar la mirada, se encontraba un kunai justo en mi muslo, en el mismo lugar donde pasa una de las arterias importantes, que, si llegara a ingresar, me desangraría en cuestión de minutos.
Así que, tras llegar el resultado de la batalla, retire mi katana del cuello de Madara, y el retiro el Kunai de mi muslo.
"Fantástico, Jomei eres un ninja en toda regla". Agrego Izuna.
Pero al segundo siguiente la respuesta de Madara llegó. "Aun te falta". No lo tome como un mal comentario, porque en realidad solo tenía un poco más de un año entrenando.
Ya que, desde los dos años comencé a entrenar en el patio trasero de mi casa. Realmente sabía que mi nivel aún estaba por debajo de Madara.
"Agradezco mucho el duelo, me hizo ver cuáles eran mis debilidades". Respondí a lo mencionado por Madara, además de que me incliné 90° para demostrar mi respeto y agradecimiento por el combate.
"Si realmente quieres superar tu nivel, deberías de esperar unos años más, para que pulas tu forma de combate, en el campo de batalla".
Pero esta contestación de Madara, no le agrado a Izuna, quien quería reclutarme para ser un investigador, el cual pueda crear algunos jutsu que nos ayuden en el campo de batalla.
Ya que, el uso del izanami e izanagi, eran prohibidos, solo los más altos cargos del clan tenían conocimiento de este jutsu, por que aun que te diera una segunda o tercera vida.
El uso de este jutsu era en parte repudiado por el clan, ya que, al utilizarlo, perdías uno de tus ojos, mismos que eran más que venerados en el clan.
"Agradezco el consejo, espero con ansias llegar al frente de batalla con ansias patriarca, y darle un valor mayor a nuestro clan". Respondí.
Después de eso, Madara decidió retirarse y me quede con Izuna, quien me insto a regresar a las inmediaciones del clan.
Pero en medio del camino, Izuna se detuvo por un segundo, por lo cual me pare a su lado.
"¿Todo se encuentra bien Izuna?".
"¿Realmente quieres ir al campo de batalla?". Me pregunto con la mirada in poco distante.
"No". Respondí inmediatamente.
"¿Entonces por qué le dijiste eso a mi hermano?".
Tras un pequeño suspiro respondí. "Izuna, ¿crees que esta guerra termine en un corto periodo?".
"Si realizamos una investigación más profunda de nuestras habilidades oculares podríamos inclinar la balanza".
Me tomo por el hombro y continuó. "Después de que me dijiste que utilizara más frecuentemente mi sharingan, he sentido que mi visión y concentración han mejorado".
Paro por un segundo y enfoco su mirada al pueblo. "Pero por algún motivo no he logrado avanzar más allá de eso".
"Entonces, ¿crees que hay un poder superior al tres magatama sharingan?". Pregunte, para ver si me podría confirmar que su hermano actualmente contaba con el mangekyo.
"Si, he sentido que mi poder aumentar ligeramente cada día, pero como ya te lo dije, aun no puedo llegar a romper esa barrera".
Este hecho es porque aún no ha presenciado un sufrimiento que haga que el elemento Yin que se encuentra en nuestros cuerpos se esparza a nuestros ojos, pero requiere de una agitación en nuestro cuerpo tan grande que al parecer solo se obtiene al ver la pérdida de un ser querido o incluso al encontrarte de frente con la muerte.
Pero obviamente no le puedo decir este hecho a Izuna en este momento, porque no tengo los fundamentos para esta aseveración.