Xu Yingying asintió y dijo:
—Ya que estás poniendo condiciones, entonces voy a poner una yo misma.
—¿Me estás persiguiendo y aun así pones condiciones? —Li Yifei dijo con calma, tomando un sorbo de vino tinto, y sonrió a Xu Yingying.
Con una sonrisa tenue, Xu Yingying ya había entrado en un estado particular, el mismo que exhibiría en el trabajo. Para ella, Li Yifei era como un proyecto desafiante que requería ser conquistado, así que pretendía mostrar sus capacidades y ganarse este 'proyecto'. En este estado, su habla y su comportamiento eran compuestos y elegantes, sin ninguna señal de vergüenza o torpeza. Dijo —Entonces, ¿tienes miedo de mí?
—No tengo miedo de ti, pero preferiría que te rindas sabiendo que es difícil. Si no hablamos de esto, podríamos ser colegas o podrías ser mi jefa, y al menos, podemos seguir siendo amigos. Pero con lo que estás diciendo ahora, me temo que tal vez ni siquiera podremos ser amigos —Li Yifei respondió con una sonrisa.