—Mmm... buen hermano, hermana te lo está suplicando, por favor ya no lo hagas más.
—Ah... Hermana ya no puede más, apresúrate, apresúrate por hermana.
Para entonces, con mis dedos continuamente jugueteando con ella, Liu Qingxue ya estaba en un estado de confusión, sin poder parar, y la expresión licenciosa en su rostro me estimulaba intensamente.
La verdad sea dicha, nunca soñé que un día podría acostarme con una dama de tan alta calidad, especialmente en su propia casa, en su cama, jugando con su cuerpo, ¡incluso haciendo que me suplique que lo haga!
Si esto hubiera sido antes, la habría satisfecho ansiosamente, habría entrado en su cuerpo y la habría poseído completamente.
Pero ahora, no tenía prisa, porque para este momento, su deseo ya había sido completamente despertado por mí.
Dicho sin exagerar, ¡ahora estaba incluso más ansiosa, más hambrienta que yo!