RK siempre usaba su elevador privado para ir a su Oficina del Presidente en el último piso de la empresa. Él nunca baja...
Pero hoy, nadie esperaba que él bajara y no usara su elevador privado y que hiciera una excepción...
Además, no informó a nadie sobre su llegada o visita repentina...
Cuando todos vieron a RK, todos eran como ratones viendo a un gato. En solo segundos, todos volvieron a sus asientos y se ocuparon en el trabajo, dejando a Elena y Stella de pie frente a él solas...
RK sacó casualmente una silla de al lado y se sentó frente a Elena y Stella cruzando sus piernas. Parecía un rey, mirando a todos desde arriba...
—Dime, qué tipo de mujer debería elegir.
Después de decir eso, RK primero las miró a ambas y luego sus ojos cayeron sobre la mujer que acababa de hablar...
Sus miradas se encontraron y su mirada era tan aguda que era como un cuchillo presionando contra su cuello...