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Stella tenía una expresión extraña en su cara.
¿Acaso no compró frutas para la abuela? ¿Por qué le preguntó?
Justo cuando Stella estaba a punto de responder, el otro tutor sentado junto a ella también habló...
—Sí, Stella... ¿Te gustan más las uvas o las fresas? Recuerdo que te gustan las fresas, ¿verdad? —preguntó con una cara amable...
Sin embargo, cuando Stella lo miró...
No importaba cómo mirara su cara, sentía que algo estaba mal...
Era obvio que el hombre acababa de hablar con un tono muy suave y amistoso. Sin embargo, cuando Stella miró su cara...
Sentía un miedo desconocido en su corazón...
Era como si el aire se volviera excepcionalmente... peligroso debido a qué tipo de fruta le gustaba.
Especialmente... Cuando ella vio la cara de RK, sintió que su rostro se volvía aún más frío que antes...
Como si si ella dice algo incorrecto él pudiera congelarla con el frío que emana de su cuerpo...
