RK miraba la puerta cerrada herméticamente como si intentara salvar el mundo.
Era cierto que decirle la verdad a Sofía era la mejor forma de salvarla.
Esperaba que pudiera pensar por sí misma.
No sabía si era por él o porque Sofía le había dicho que soñó que él y Stella se volvían a casar. Esa noche, RK soñó que él y Stella se casaban de nuevo. Alia estaba muy satisfecha con su nueva madre, y Adrián también le gustaba mucho la familia Kingston. Los cuatro salieron de viaje. Él y Stella se pararon, sosteniendo las manos de Alia y Adrián mientras los niños estaban en el medio. No importa a dónde fueran, llamaban la atención. Stella había engordado. No estaba tan delgada como antes y su rostro estaba regordete. Se sentía muy cómodo al pellizcarla. Ella sonreía a menudo, sin mostrar nunca una expresión deprimida o desesperada. Él también se reía, sin discusiones ni enojos. Estaban muy felices juntos.