El Cementerio de Greenwood.
Stella lo seguía de cerca. Tras innumerables pasos, RK se detuvo frente a ella.
Ella levantó la vista y vio a un hombre parado a pocos pasos de distancia.
Era Aden Smith.
Sintió una voz nerviosa y agitada proveniente de su corazón, y sus pies se acercaron a él involuntariamente.
No había visto a Aden durante varios años.
Desde que se divorció de RK, desapareció de la ciudad. No sabía si su relación con RK se había suavizado en los últimos años o no.
Pero aparte de su apariencia, este hombre parecía haber cambiado.
Su rostro encantador y hechizante en el pasado no era frío. Cada pulgada de su rostro estaba lleno de un frío que calaba los huesos, lo cual era aterrador.
Aden, que estaba en sus treinta, tenía el cabello corto y llevaba una camisa negra. Su cuello abierto le permitía ver la cicatriz en su clavícula.
Deteniéndose frente a él, abrió ligeramente la boca, sintiendo que su boca estaba seca —Aden, cuánto tiempo sin verte.