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—Mmm...— Un joven se movió en su cama.
Saliendo de las mantas que lo tapaban, se sentó al borde de la cama adorminalo. La luz de la luna ingresaba a través de la cortina abierta en la ventana, dicha luz iluminaba su rostro, su cabello corto de alguna manera puntiagudo de color castaño, sus ojos verdes parpadeaban, vestido únicamente con una camiseta negra y unas pantalones cortos del mismo color.
La mirada se le notaba desorientada y, parpadeando varias veces, hasta que se despertó y se dio cuenta de un detalle. ¡Esta no era su habitación!.
—¿Qué carajos...?— Murmuró y, mientras se levantaba lentamente, miraba alrededor de esta habitación. —¿Dónde estoy?— La habitación en la que se encontraba no era exactamente pequeña, de hecho era mucho más grande de aquella en la que se había acostado a dormir.
Había sido un día normal en su vida, acostándose a dormir después de un largo día de trabajo, que consistía en modelar para fotografías, así como ir a sus diferentes clases, baile, canto y actuación. Y estaba tan cansado que no pudo disfrutar de su hobby que era ver anime o leer manga, era la vida que tenía por ser un huérfano desde muy temprana edad, el cual tuvo que ganarse la vida desde que era muy joven.
Afortunadamente, tenía mucha suerte en la vida y pudo hacer cosas que le gustaba mucho.
Pero ahora se encontraba en una situación extraña, en un lugar completamente desconocido. Al mirar alrededor, se dirigió hacía el armario donde lo abrió para ver un espejo y no pudo evitar quedar atónito. ¡Ni siquiera estaba en su cuerpo!.
Recordaba ser rubio y de ojos azules pero ahora tenía cabello castaño y ojos verdes, este cuerpo no estaba atlético y con verlo sabía que no había hecho un poco de ejercicio más allá de lo básico que se haría en la escuela.
Sabía que iba a comenzar a hiperventilar en cualquier momento por los nervios que sentía en este momento y, por eso cerró los ojos un momento, para calmarse tomando aire mientras inhalaba y exhalaba para calmarse. No era momento de perder los estribos cuando tenía que descubrir que estaba pasando, dónde estaba y quién rayos era ahora mismo.
Al mirar la otra puerta del armario pudo notar varias fotografías pegadas en el lado interior; En la primera fotografía que puso sus ojos, pudo verse a sí mismo con una hermosa mujer de cabello castaño rojizo de ojos azules y un pequeño lunar al lado de su labio, no pudo evitar admirar la belleza y el erotismo que transmitía la mujer en esa fotografía.
En la siguiente pudo verse nuevamente pero esta vez estaba junto a dos chicas que, posiblemente, eran gemelas con el mismo tono que la anterior mujer en su cabello pero con sus ojos diferentes siendo verdes y azules, ambas tenían figuras que eran simplemente increíbles y fantasiosas, algo que solo podía verse en mujeres con aumentos.
Había varias más pero quizá la más interesante era donde estaba él en lo que parecía ser su cumpleaños, rodeado de las primeras tres mujeres pero ahora se añadían dos mujeres y una chica más. Una suponía que era hermana de la primera mujer, ya que compartían color de cabello pero el de esta nueva mujer era más rubio y sus ojos eran color miel. Luego estaban las otras dos que parecían ser madre e hija, de cabello castaño oscuro y ojos verdes, también tenían grandes proporciones en su cuerpo.
Esta última foto parecía ser tomada recientemente, quizá el último cumpleaños de este cuerpo.—Realmente parecen salidas de un hentai...— Murmuró, realmente no pudo evitar la reacción natural de su cuerpo, de alguna manera se les hacía conocía estás personas, quizá las vio en alguno de los animes o hentias que había visto a lo largo de su adolescencia pero no podía recordarlo exactamente.
Sacudió la cabeza intentando no pensar en estas atractivas pero, extrañas mujeres, miró la última foto la cual era la de un anciano sonriendo.
—*Sigh* ¿Quienes son-Nngghhh!!!!— No pudo terminar de decir nada más cuando cayó de rodillas de repente y se sujetó la cabeza con dolor.
La sensación era como una descarga eléctrica pasando por su cerebro, apretó los dientes con fuerza y sujeto su cabeza con aún más fuerza, antes de que pudiera gritar y alertar a toda la casa. El dolor se desvaneció y él jadeó mientras su respiración se volvía cada vez más rápida e intentaba retomar el aliento.
Una oleada de recuerdos que no eran suyos lo invadió y ahora podía darse una idea de quién era o dónde estaba.Resulta que se vivía en alguna ciudad de Japón y su nuevo nombre era Tsubakihara Yuuji, hijo menor de Yuuya y Mira Tsubakihara, hermano menor de las gemelas Yuna y Mira, el anciano en la fotografía era su abuelo materno; Yuunosuke Tenjou, quien les había heredado esta casa y otras propiedades a su familia cuando falleció.
Había sido un gran abuelo por lo que sabía de sus nuevos recuerdos, le había dado muchos buenos consejos sobre la amabilidad y otros aspectos de la vida que lo habían acompañado en todo su crecimiento. Y, aunque eso era importante ya que se impregnaron en su alma por alguna razón, lo que realmente le llamó la atención fueron los nombres y ciertos eventos que había vivido, al menos en sus nuevos recuerdos, esos eventos le daban una sensación de extrañes, como si ya los hubiera vivido pero era extraño ya que la sensación era doble.
Y todo cobró sentido cuando sus pensamientos se reacomodaron lo suficiente para darle sentido a un doble conjunto de recuerdos.
Su abuelo, Yuunosuke Tenjou era de hecho un personaje de una serie de anime, novela y manga que había leído en su anterior vida, de hecho era último que había terminado; Isekai de Cheat Skill. Se suponía que era abuelo de Yuuya Tenjou quien descubriría una entrada secreta a otro mundo pero por alguna razón ahora era su abuelo y Yuuya por, quizás una coincidencia, era el nombre de su padre en este mundo.
Pero luego estaba su nombre, Tsubakihara Yuuji y el de su familia, sabía que lo había visto en algún lado y luego de rebuscar en su mente como un desquiciado, por quien sabe cuantos minutos. Se dio cuenta que estos nombres pertenecían a un anime hentai de nombre Masterpiece The Animation que se basaron en la serie de manga hentai "3Piece".
Y al darse cuenta de su nueva realidad, no pudo evitar quedarse quieto un momento mientras su mente procesaba lo que acababa de descubrir hasta qué...
—Ohh... ¡Motherfucker!—