Hoy ha llegado la noche, de color azabache.
Tus manos son mi recuerdo, es algo inminente.
La obscuridad en mis ojos y estos temores
Son parte de mi ábaco día a día, son de ese...
Cuantas anécdotas quedan, guardan en lo que conté.
No puedo perdonarte nada aunque me pese.
ábaco cuentas las desgracias consecuentemente.
Corríamos un momento óntico que no existe.
Mis labios se secaron pese, pese lo que pese.
Cómo puedo mirar tantas cosas en una tele.
Ver la belleza de aquellos, que bellos actores.
Cada vez de noche, noche cada vez más visible.
Ese óvolo, soporte de mi hogar infante.
Ese adorno que quedó en mi hogar, en dónde...
Se refleja, mi dolor, sobre mi noche es simple.
Poco ético recordarte pero te quedaste.
Los libros de la estantería, aquellos álbumes.
Tu ínfula me marco para siempre, cómo siempre.
Apagó la Tele como un día normal del año, recordando aquel tiempo perdido mirando la noche. Cuando debí de buscar el sentido de mi guerra, el ábaco de posibilidades se abre y aquí estoy pegado al óvolo con ínfula de Todopoderoso, doy óntico o no te recuerdo, vivo con miedo desde que ví ese álbum. Soy candidato, candidato a ser el edificio o al menos un óvolo que te adorna la noche.