Se puede ver a la distancia un viejo y dañado coche, conduciendo en una carretera desolada, dentro hay un hombre y una mujer con sus ropas arrepientas y sucias.
—¿estas segura de que ese lugar es seguro?— dice El hombre mientras conduce.
—claro que si mi amor... El pueblo Santa Paz es... un lugar muy prospero según escuche en la radio, dicen que es un lugar amurallado y también impenetrable para todos los zombies, una de las pocas sociedades que se mantuvieron en pie después de la catástrofe... además dicen que aceptan el cualquiera— dice la mujer evitando la mirada del hombre.
—espero que estés en lo correcto, porque sino... esto habrá sido una gran pérdida de tiempo— dice el hombre con gran seriedad.
—no te preocupes Hugo... El hombre que se comunicó conmigo por la radio nos dijo que nos vería en una fábrica cerca de aquí— dice la mujer mirando para otro lado como si estuviera escondiéndo algo.
—espero que no sea un ladrón... deberíamos asegurarnos de que no es una trampa— Hugo sigue conduciendo con su mirada sería en la carretera— puedo ver la fábrica desde aquí.
Hugo estaciona el coche lo suficientemente lejos de la fábrica, sacando unos binoculares para verla desde lejos, pudiendo ver a un hombre sentado cerca de la fábrica, sin ningún acompañante, esperándolos.
—bien, por ahora creo que no hay problema, vamos a ver más de cerca— dice Hugo caminando al lugar lentamente, con una ballesta en sus manos.
Cuando el hombre los ve acercarse se pone de pie y una sonrisa se pinta en su cara— oh, si llegaron, me alegra mucho, soy Babel, es un gran gusto enserió— se acerca con los brazos abiertos, como si fuera a darles un abrazo.
Hugo le apunta con la ballesta para que se alejé— ¿nos vas a llevar a ese pueblo?
Sorprendido Babel se hace para atrás cuando ve que le está apuntando— oh tranquilo viejo... no les voy a hacer nada, si los llevaré pero esta muy lejos de aquí y nos tomará mucho, será mejor descansar e irnos por la mañana.
—no confío en ti y en ese plan, podría ser una trampa— dice Hugo con seriedad y desconfían apuntando con la ballesta más cerca.
—no tengo nada, enserió, pueden revisar y si sospechan de algo pueden usarse como reen— dice Babel extendiendo sus brazos para arriba.
—bien, deteniendo esto Lili— Hugo le da su ballesta a Lili y esta le apunta a Babel, Hugo revisa la ropa de Babel y solo encuentra un mechero y unas llaves— bien, estas limpio, pero aún no confío en ti.
—como digan... solo entren, ya les dije que pueden usarse como reen cuando sospechen— Babel abre la rejilla de la fabrica, abriéndoles el paso.
Hugo entra por la puerta pasando la serca— Lili, devuélveme el...— cuando Hugo se da la vuelta es golpeado en la cara por la culata de la ballesta, callando al suelo fuertemente.
Cuando se levanta aturdido por el golpe ve como Babel cierra nuevamente la puerta, dejándolo dentro de la fábrica.
—lo... lo siento— dice Lili con lágrimas en los ojos mientras le apunta con la ballesta.
—¿que?¿porque hacen esto?— dice Hugo tomándose la cabeza la no soportar el dolor del golpe.
—¿enserió creíste que le daría una oportunidad a alguien como tu? Eres patético, una escoria, basura, le hago un favor al mundo de eliminarte de el— dice Babel con desprecio, extendiendole una mano a Lili.
—¿Liliana?¿Tú estas con el?— dicen confundido.
—si... yo ya no queria estar contigo y la pedí que hiciera esto— dice entregándole algo a Babel en la mano.
—eres una hija... De perra ¡traidora!— Hugo se acerca a las rejas furioso, tomándolas y sacudiendolas.
—ahora ella estará mejor conmigo... mientras que tú... no estarás— Babel muestra un petardo, entendiéndolo y tirando lo al suelo.
Cuando el petardo explota, los zombies salen de la fábrica, algunos acercándose más lento y otros más rápido para comerse a Hugo.
—¡hijos de puta! Juro por todo lo que sea posible que si sobrevivo los haré sufrir lo peor— grita Hugo mientras ve como los dos se alejan.
Cuando Hugo se da la vuela ve como la horda se acerca, sin más remedio que luchar saca su cuchillo y se prepara.
Hugo corta y golpea algunos zombies pero estos son muchos y no puede con todos, la sangre de los zombies mancha todo su cuerpo e incluso le llega a caer en la boca, entonces Hugo siente la primer mordida y grita de dolor, pero sigue luchando, su mente no puede pensar en que pronto será un zombie y solo puede pensar en los deseos de venganza que tiene y que tiene que seguir con vida, pero no puede seguir, por más que lucha y golpea los zombies cada vez lo muerden más y le quitan movilidad, entonces al verse limitado Hugo comienza a morder a los zombies, su carne y su sangre en mal estado, siente todo ese mal sabor por su garganta mientras todos los zombies se le echan encima y entonces las luces de sus ojos se apagan, ahora todo es oscuridad para Hugo.