La lluvia aumenta lentamente, convirtiéndose en una tormenta llena de truenos, la lluvia comienza a formar charcos de lodo en el bosque, pero el panorama que parece triste y deprimente cambia lentamente, aún con la gran tormenta no cubre el sol, al contrario, apenas está emergiendo en un nuevo amanecer.
Mientras la lluvia cae se ve una fábrica abandonada, en los límites de esta hay un cuerpo tirado en el suelo, inconsciente, mientras la lluvia se encarga de mojar el cuerpo esté parece reaccionar lentamente, abriendo los ojos lentamente la persona se mueve un poco y nota que todo su cuerpo está lleno de dolorosas heridas, aún así decide sentarse en una posición más cómoda, mirando su cuerpo destrozado por las heridas, sosteniéndose la cabeza dice —¿quien soy?¿donde estoy?— mientras su vista examina el lugar donde se encuentra logra ver un letrero rojo con algo escrito— warning— cuando dice eso su mente comienza a recordar fragmentos del día anterior, como fue encerrado, traicionado y devorado por los zombies, recordó el nombre de las personas implicadas en esto, pero no recordó el suyo propio — Liliana, Babel... yo, dije que me vengaria de ellos, pero... ¿como sigo con vida?¿porque recordé eso con ese letrero? Talvez... talvez warning sea mi nombre— dice poniéndose de pie con el cuerpo aún adolorido, sosteniéndose de un bote de basura para no caerse, pero por accidente tira el bote de basura haciendo mucho ruido, haciendo que unos cuantos zombies salgan de dentro de la fábrica —ahh... ahh... ah— Warning retroceder jadeando asustado, pero cuando los zombies se hacercan lo le hacen nada, incluso parecen ignorarlo, Warning al ver este extraño comportamiento y ya más calmado pasa delante de los zombies, incluso les acerca la mano para comprobar que no lo atacan, al no ver reacción negativa el empuja a uno de los zombies que gruñe en el suelo, pero en lugar de atacarlo prefiere alejarse, confundido Warning mira su reflejo en el agua, quedando perplejo al ver su apariencia pálida, con los ojos blancos y grisáceos como dos lunas, ahora lo entendía, el hera un zombie pero... ¿porque seguía consiente? se preguntaba ¿porque no hera un muerto viviente sin cerebro?
Al ver que la lluvia seguía callando decide mejor entrar a la fábrica.
Al estar más tranquilo explorando dentro de la fábrica se da cuenta de que alguna vez fue una fábrica de harinas, por lo que talvez no encuentre muchas herramientas, reflexionando sobre su venganza piensa que aunque sabe que tiene que vengarse no sabe por donde comenzar, así que por ahora decide simplemente recolectar recursos, que al ser una fábrica de un alimento no tiene muchos instrumentos que le puedan ser útiles, solo encontrando algunos clavos, cuerdas, palos y una pistola de clavos, también tomando ropa y una mochila que se encontró en la fábrica, además de que con el agua de lluvia que quedó en algunos recipientes decide limpiarse, limpiando la sangre de su cuerpo, ahora pudiendo notar que sus manos también son pálidas, sube hasta arriba de la fábrica para ver que destino puede tomar para conseguir más recursos, viendo un pequeño pueblo a lo lejos, con una mirada pensativa mira ese paisaje —no podré vivir en paz sabiendo que no tienen un castigo después de lo que me hicieron... paz— sus ojos se abren como si recordará algo— pueblo Santa Paz, ahí iban... pero si esta tan lejos como para tardar todo un día en auto ¿como los encontraré?— piensa por un momento, cerrando los ojos suavemente— una radio, necesito encontrar una radio para contactarlos —su mirada se dirige al pueblo cercano, ahora con una expresión decidida y con un primer objetivo claro, el primer paso para su venganza.