Pronto llegaron a la frontera del reino de Si Qi.
Como era de esperar, las fronteras estaban controladas por los militares para evitar que los espías entraran al reino.
La frontera estaba bajo una estricta vigilancia. Ninguna de las personas que estaban allí sonreía.
Después de un tiempo, los dos grupos lograron salir de la frontera pacíficamente con la ayuda de algunas piezas de plata.
El reino de Si Qi era un lugar lleno de ríos y lagos. Después de salir del reino, todo a su alrededor comenzó a volverse estéril; los árboles fueron reemplazados lentamente por dunas de arena.
En la décima noche de viaje ya no se veían árboles.
Cuanto más avanzaban, más árido se volvía el lugar. Li Huowang tenía la sensación de que ese era el terreno natural de Hou Shu.
—Ufff... —suspiró Zhao Wu, y su aliento se condensó en un vapor blanco debido al aire frío. Era él quien estaba de guardia esa noche. Se frotó las palmas frías y continuó respirando en ellas para calentarse.
Dado que era casi el solsticio de verano, no debería hacer tanto frío. Pero en el desierto no había ni un solo objeto que bloqueara el viento. Además, no podían conseguir leña para cortar, por lo que no había fuego. Por lo tanto, era natural que hiciera frío.
Zhao Wu se dio la vuelta y miró a Li Huowang abrazando a Bai Lingmiao mientras dormía. En ese momento, sintió envidia de Li Huowang.
Miró hacia abajo y vio su cuerpo frágil y deforme; se sentía inadecuado. Quería una esposa, pero nadie quería casarse con él debido a su condición.
Después de un rato, respiró de nuevo el aire frío y seco, sintiendo sueño. Intentó mantenerse despierto usando una pequeña piedra para escribir palabras en la arena.
Algunos de ellos le fueron enseñados por Li Huowang, mientras que otros por Gao Zhijian.
Necesito aprender a leer. ¡Debo hacerlo!
Los ojos de Zhao Wu estaban llenos de determinación. ¡Tenía que demostrarle a su padre que no era un desperdicio de recursos!
Después de aprender a leer y escribir, se convirtió en adivino en un templo y ayudó a la gente a escribir cartas para ganar dinero.
Si supiera leer, entonces podría estudiar mucho e incluso probar suerte en el examen para convertirse en ministro.
Para entonces...
Justo cuando estaba pensando en su futuro, sintió que alguien se movía detrás de él; el cambio repentino le provocó escalofríos en la columna.
Empezó a temblar de miedo y estaba a punto de gritar para despertar a todos cuando una mano sin uñas le tapó la boca.
-¡No grites, soy yo!
Al escuchar la voz de Li Huowang, se calmó. Zhao Wu susurró: "Mayor Li, ¿qué sucede?"
Zhao Wu examinó sus alrededores pero no vio nada más que las oscuras dunas de arena.
"Shhh, algo se acerca arrastrándose hacia nosotros. Déjame comprobar si está vivo", dijo Li Huowang.
Entonces, Li Huowang se aclaró la garganta y gritó en una dirección determinada: "Tres hombres y cuatro jóvenes caminan por la orilla, nadan río abajo y enfurecen a la serpiente marina. Me pregunto qué método es el de hoy".
La voz de Li Huowang resonó en la duna de arena y en el cielo nocturno. Su voz era tan fuerte que todos los demás se despertaron.
—¿Está abierto el libro de primavera? —preguntó una voz ronca desde más lejos.
"¡El libro de primavera está abierto!" respondió Li Huowang.
"Hombros juntos, ¿me tiras una liana?"
Li Huowang hizo una reverencia en dirección a la voz. "¡Una pagoda dorada frente a la cabaña verde con arena al fondo! ¡Una vid de albóndigas de carne!"
—Oh, entonces soy el taoísta Li. ¿Estás de paso o de visita? —preguntó la voz.
"Estamos de paso, ¿puedo saber su nombre?", respondió Li Huowang.
Sin embargo, cuando Li Huowang les preguntó su nombre, no hubo respuesta. Solo cuando el cielo se aclaró, Li Huowang sintió que se iban.
"Pensar que tuve que usar la palabra clave tan pronto después de aprenderla", murmuró Li Huowang para sí mismo. A pesar de que había detectado que alguien se acercaba a ellos la noche anterior, Li Huowang no estaba seguro de si el dueño de la voz estaba solo o era el líder de un grupo de bandidos.
Poder evitar pelear con solo decir unas pocas palabras fue un excelente resultado. Después de todo, Li Huowang no sabía qué tipo de métodos de lucha tendrían los bandidos, especialmente aquellos de origen sobrenatural.
Cuando Lu Zhuangyuan escuchó lo que había sucedido por parte de Li Huowang, sintió bastante miedo.
"¡Vaya! Sólo llevamos aquí unos días y ya nos han interceptado unos bandidos. Parece que Hou Shu no es un lugar seguro", dijo Lu Zhuangyuan.
Mientras tanto, Li Huowang se sentó y continuó practicando las palabras clave unas cuantas veces más. "¿A quién le importa si es seguro o no? Solo estamos de paso por el reino. Apurémonos y movámonos. Si viajamos más rápido, podremos llegar a la ciudad antes del anochecer".
Después de este incidente, su viaje fue más bien tranquilo. Aunque todavía no había mucho terreno, al menos no fueron interceptados por bandidos.
Justo cuando Lu Zhuangyuan estaba tratando de engatusar a Li Huowang, se encontraron con un grupo de personas.
"Papá, ¿por qué ese caballo se ve tan raro? Incluso tiene dos jorobas en el lomo", preguntó Lu Xiucai.
"¿Eres tonto? Eso es un camello", respondió Lu Zhuangyuan.
Ding, ding, ding~
La campana que colgaba del cuello del camello sonaba sin parar mientras caminaban lentamente por el camino empedrado. Li Huowang echó un vistazo y vio que los jinetes tenían el rostro cubierto para evitar que la arena les entrara en los ojos.
La aparición de los camellos fue como una señal a medida que más y más grupos de personas comenzaron a aparecer en el camino endurecido.
Li Huowang y el resto finalmente llegaron al primer pueblo de Hou Shu antes del anochecer.
Apenas habían entrado en la ciudad, se dieron cuenta de inmediato de la diferencia entre Hou Shu y el reino de Si Qi. Tanto los edificios como la ropa de la gente de Hou Shu eran mucho más toscos. Muchos de ellos también se cubrían la cara, no necesariamente para evitar que la arena les entrara en los ojos.
Por lo menos, el grupo de personas con velos negros de Li Huowang no era tan llamativo.
"Vamos a buscar una posada. Hemos estado viajando durante muchos días y es hora de descansar", dijo Li Huowang.
Al oír esto, todos sus rostros cansados se iluminaron al instante. Era una auténtica tortura viajar sin fuego ni agua.
Todos se siguieron de cerca mientras se fundían con la multitud.
Los puestos cercanos vendían comida. El tentador olor de las brochetas y los fideos era lo suficientemente bueno como para tentarlos a todos.
Pronto llegaron a una plaza vacía; probablemente éste era el centro de la ciudad.
En ese momento, el sonido de tambores y platillos atrajo instantáneamente su atención entre la multitud.
"¿Es ese un grupo que está interpretando ópera Nuo?", murmuró Li Huowang mientras observaba a los tres artistas saltando entre la multitud.
Sacudiendo la cabeza, girando el cuerpo, agachándose, moviendo los brazos, corriendo y saltando. Los tres bailarines llevaban la cabeza cubierta con ropa roja y llevaban máscaras de madera. Su baile era excéntrico y no parecía humano; era como si un monstruo hubiera ideado la coreografía para el baile.
Al mismo tiempo, el sonido caótico del instrumento musical acompañaba su extraña danza. De vez en cuando, incluso se oía el sonido de una trompeta.
El sonido del cuerno negro al ser tocado era similar al sonido de un fantasma llorando.
Tambores, platillos, cuernos y su extraña danza, todo ello hizo que Li Huowang se sintiera incómodo.
Por otro lado, el resto de los habitantes del pueblo estaban en trance mientras estaban sentados allí y disfrutaban en silencio del espectáculo.
"¿Qué es esto? ¿Es esto una actuación?", dijo con desagrado Lu Zhuangyuan, que trabajaba en el mismo sector.
Acababa de decir eso cuando los tres artistas retorcían sus cuerpos aún más salvajemente. Mientras se retorcían, unos colmillos blancos y afilados sobresalían de la abertura de la máscara de madera donde se suponía que estaba la boca. Era como si los colmillos blancos hubieran crecido como un brote.
Sin embargo, ¡no eran dos, sino dieciséis colmillos blancos!
Los colmillos blancos temblaron y se sacudieron, siguiendo el ritmo del tambor.
"¿Esto es… un juego de dientes?"
El juego de dientes era asombroso. Li Huowang vio cómo los colmillos blancos se retraían y salían de sus bocas con fluidez, casi dándole la impresión de que los colmillos blancos habían crecido en sus bocas.