Chapter 71 - El Colapso Digital

El mundo digital era un vasto laberinto de datos y códigos que solo existían en las entrañas de las redes y servidores. Cortana, la inteligencia artificial encargada de proteger a Sholan y su equipo, se encontraba en la batalla más importante de su existencia. Enfrente de ella, miles de líneas de código se alineaban en una peligrosa estructura, una red de control creada por Nimrod y el Molde Maestro. Las defensas digitales eran imponentes, pero no eran suficientes para detener a una IA tan avanzada como Cortana.

Con un simple comando, Cortana lanzó un ataque contra las estructuras virtuales de Nimrod y Molde Maestro, atravesando los firewalls de protección y los sistemas encriptados de los poderosos programas. ¡Inicio de borrado! Un destello de energía recorrió la red, y los programas fueron desintegrados, desapareciendo de la existencia digital. Cada fragmento de datos fue erradicado sin dejar rastro.

—Destrucción completa de los programas enemigos. —Anunció Cortana con voz fría pero decidida.

Pero su trabajo no había terminado. Cortana comenzó a eliminar meticulosamente toda la información almacenada por Trask y Stryker en cada dispositivo que poseían. No importaba si estaban conectados a la red o no, el acceso a los sistemas de los científicos y sus colaboraciones con los programas Centinela fueron eliminados por completo, hasta de los dispositivos desconectados, exponiendo sus crímenes a la luz. En cuestión de segundos, Cortana había desintegrado toda la red de información que Stryker y Trask habían creado, borrando cualquier evidencia que intentaran ocultar.

El ataque no solo eliminó la información, sino que también lanzó al aire un mensaje para el mundo entero. Las pantallas de los dispositivos alrededor del planeta se encendieron, proyectando en tiempo real las atrocidades que habían cometido ambos científicos. Las imágenes y videos de sus experimentos, torturas y pruebas crueles contra metahumanos de todo el mundo se difundieron en todos los idiomas, cada una acompañada por los detalles de sus crueles manipulaciones del gen X.

El mensaje continuó con un aviso directo.

La programación de los Centinelas, ahora obsoleta, ha sido reconfigurada para detectar no solo a aquellos con el gen X, sino a todos aquellos con una probabilidad mínima de ser metahumanos. El riesgo de una erradicación masiva es inminente.

El mensaje puso en alerta al mundo entero. La humanidad ahora comprendía la magnitud de la amenaza. Los metahumanos no eran solo un riesgo de seguridad, sino un peligro potencial para todos, según los cálculos de los Centinelas. Con la programación modificada, cualquier persona con una probabilidad mínima de ser un meta estaría marcada para la extinción.

Poco después de que la transmisión se completara, las noticias se llenaron de reportes sobre los cambios políticos que se estaban produciendo a nivel global. El Consejo de Seguridad de la ONU había convocado una reunión de emergencia para abordar la situación. Los científicos Trask y Stryker habían sido identificados como criminales de guerra, responsables de innumerables atrocidades contra metahumanos de todas partes del mundo. La ONU ya había emitido una resolución en la que se les consideraba una amenaza para la humanidad.

Kitty, quien había estado oculta durante todo el tiempo, apareció con su celular en mano. Se acercó al grupo, mostrándoles las imágenes en tiempo real. En la pantalla, los dos científicos estaban siendo arrestados por fuerzas internacionales. Los reporteros de todo el mundo cubrían el evento en vivo, y los analistas internacionales predecían que Trask y Stryker serían condenados a muerte por sus crímenes.

—Ya no pueden escapar de esto. —Dijo Kitty, con una sonrisa satisfecha, observando cómo los dos científicos eran llevados a un avión de transporte para su juicio.

La noticia corrió rápidamente por todo el planeta. Las autoridades internacionales ya consideraban a los dos científicos como una amenaza global. Habían experimentado con metahumanos sin ningún remordimiento y sus investigaciones habían puesto en riesgo a toda la humanidad, buscando exterminar a aquellos que poseían el gen X.

—¿Es posible? —dijo Jean, con incredulidad, mirando las noticias—. ¿Realmente creen que los van a condenar a muerte?

—Con los testimonios y pruebas, no tengo dudas. —respondió Logan con una sonrisa.

Mientras todos observaban las imágenes, un grito resonó en la mansión, rompiendo el silencio:

¡Sholan!

Wanda, quien había estado observando la pantalla, corrió hacia él sin dudarlo. Su rostro estaba lleno de emoción, sus ojos brillaban con lágrimas contenidas. Sin pensarlo, se lanzó hacia él y lo besó profundamente. Un beso cargado de todo lo que había sentido en ese tiempo, de todas las emociones que había guardado mientras observaba cómo el mundo cambiaba ante sus ojos.

Sholan no se movió, pero la abrazó con fuerza, correspondido el beso con una suavidad que contrastaba con la intensidad del momento. El sonido de los aplausos de los niños y las miradas sorprendidas de los demás miembros del grupo pasaron a un segundo plano mientras ambos se perdían en la calidez de su conexión.

El mundo afuera estaba cambiando, pero allí, en ese momento, había solo calma.