Hades~
Kael entró en mi oficina. Un poco de agitación amenazaba con salir a la superficie al verlo, pero lo aparté. Había cosas mucho más importantes de las que hablar.
Le hice señas para que se acercara, hacia mi escritorio. Le pasé el bloc de dibujo. Lo recogió, y su expresión se volvió solemne.
—Danielle —murmuró, su voz baja. Sus ojos se encontraron con los míos—. No sabía que podías dibujar tan bien. Los detalles son
—No fui yo —lo interrumpí, mi voz más cortante de lo necesario.
Sus cejas se arquearon. —¿Quién?
—La princesa.
Parpadeó, como si tardara un minuto en asimilarlo. —¿Princesa Ellen de Silverpine?
—¿Qué otra princesa tenemos en la torre? —pregunté secamente.
Sus ojos volvieron al dibujo, como si lo viera por primera vez. —Eso es imposible —respiró—. Danielle nunca apareció en la televisión. No tenemos sus fotos por aquí. Ellen y Danielle nunca podrían haberse conocido. Ella nunca podría haber visto su foto —divagaba—. Pero