Hades~
—Me moví rápidamente a través del trabajo, estrechando la visión de ella sangrando y muriendo en la bañera. Había visto innumerables muertes, pero esto era diferente. Por un momento, mi pecho se apretó y el tiempo pareció ralentizarse al arrastrar mis manos por el agua carmesí. Revisé su pulso y donde debería haber un latido, no sentí ni un aleteo bajo mis dedos. Se me cayó el estómago, la desesperación se enredó con la rabia dentro de mí.
—No puedes jodidamente morirte así —gruñí. La saqué del agua y directo a la cama.
Kael entró en ese momento, su rostro cayéndose mientras el horror se apoderaba de su expresión.
—Voy a buscar a Delta —dijo antes de salir de nuevo.
Revisé su pulso una vez más y esta vez sentí su aleteo. Tenue y apenas perceptible. Presioné mis manos sobre su pecho y comencé las compresiones.
—Su Majestad —levanté la cabeza para ver a Kael con mi Delta. Ella se acercó a la forma inconsciente de Ellen, su mano ya brillando.