—Me había despertado temprano, ansiosa por si mi hermanastro se levantaba y revelaba la verdad sobre nuestro vínculo de compañeros. ¿Sería tan estúpido como para decirle a todos y meternos en problemas a ambos? Maximus me había advertido sobre las consecuencias si alguien siquiera nos escuchaba bromear de manera inapropiada. Imagina cómo me tratarán cuando descubran que he sentido el vínculo de compañeros con mi hermanastro. Mi madre me echaría y me verían como una criatura lasciva. Como si mis feromonas ya no me hubieran hecho sentir sucia.
—Me puse un vestido viejo y salí de mi habitación para desayunar, esperando saber qué estaba sucediendo en la mansión. Como Charlotte se quedó despierta hasta las 5 a.m., su madre no pudo despertarla. Así que éramos solo nosotras dos.
—Al sentarme, noté al hombre de anoche, absorto en su teléfono. La forma en que terminó abruptamente su llamada al verme me hizo contener la respiración.