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Chapter 4 - Capítulo 2. Entre Sueños y Realidad

Me levanté de un salto, estaba empapado en sudor, me encontraba en un hospital; pero no en el que estaba en ese sueño extraño, este era uno diferente: hay un hombre sentado en una silla, este trae una bata de enfermero.

"Oh, ya despertaste, joven… debes alimentarte mejor, para que no te vuelvan a pasar esas cosas" dijo él hombre.

"Señor, disculpe ¿Que pasó? ¿Cómo termine aquí?" pregunté.

"Estás aquí porque te desmayaste. Tus amigos te trajeron… deberías darles las gracias."

-¿Amigos? Pero si yo nada más estaba con Paúl, Cristian y Leo ¿Ellos me habrán traído?-

"Señor, ¿Sabe quiénes me trajeron? ¿Sus nombres o alguna característica?" le pregunté al hombre.

"Ellos son… mmm… creo que se llaman Paúl, Leo y el otro, el otro… ¿Cómo se llama el otro?... Ah, creo que su nombre es Cristian, si, ellos te trajeron" me dijo él hombre.

-¿Ellos me trajeron? ¿Por qué? Creía que les caía mal, aunque tal vez lo hicieron porque se los ordenaron. Si, definitivamente eso pasó.-

"Voy a darles las gracias… Una cosa más ¿Cuánto tiempo he estado aquí?" pregunté, levantandome de la cama.

"Estuviste aquí, por casi una semana, no se que te paso, asi que no sabría explicarte cómo estuviste tanto tiempo dormido"

"¿¡Una semana!? ¡Pero si solo fueron dos días en ese…!"

Me callé de golpe al ver la mirada del hombre, que parecía preguntarse si estaba loco o qué me pasaba.

"Señor, ¿Cree que ya me pueda ir a mi casa?"

"¿Ah? Si, ya te puedes ir a tu casa, nada más deja te revisó antes de que te marches" dijo el hombre poniéndose de pie.

"Claro, gracias"

El hombre me tomó los signos vitales, la presión, las pulsaciones y la temperatura.

"Parece que todo está bien, aunque si te llegas a sentir mal no dudes en venir, ¿esta bien?" me dijo el hombre sonriéndome.

"Sí doctor, gracias por todo, espero no haberle causado muchos problemas" baje mi cabeza, haciendo una pequeña reverencia.

"No hay de que, es mi trabajo" él salió de la habitación después de decir estas palabras.

-¿Qué habrá pasado? ¿Eso que viví, era un sueño?-

"Joven, le traje su ropa, para que se la ponga, y así pueda marcharse a su casa" dijo el hombre dándome la ropa que llevaba puesta en la escuela.

"Gracias, me lo pondré lo más rápido posible" dije mientras tomaba mi ropa.

"No se apure jóven, tome su tiempo" dijo el hombre saliendo de la habitación.

Comencé a ponerme mi ropa, pero mi mente no dejaba de hacer preguntas.

-¿Qué habrá sido ese sueño? Se sentía muy real, ¿Porque me habrá sucedido eso? ¿Porque Paúl, Leo y Cristian me trajeron? En definitiva fue un sueño muy extraño, será mejor olvidarlo. Espera, ¿Dónde está mi celular?, tal vez lo tenga el doctor, luego se lo pediré.-

Mi mente divagaba en preguntas, no podía sacarme de la cabeza lo que sucedió. Salí de la habitación en la que estaba, para encontrarme en la salida con el doctor que estaba en la habitación momentos antes.

"Oh. Veo que ya terminaste, acompáñame un momento, necesito que hagas algo" dijo el hombre dándose la vuelta y caminando por el pasillo.

Lo seguí, caminamos por unos cinco minutos por el pasillo.

-Al parecer este hospital es grande, aunque no lo recuerdo. Tengo la sensación de haber estado aquí antes.-

"Ya llegamos" el hombre se detuvo frente a una puerta.

"Pasa, por favor" abriendo la puerta él me instó a entrar.

"Compermiso" pase por la puerta, la habitación no era tan grande, está tiene un escritorio en el fondo, con una silla por delante y detrás, en las paredes de los lados hay carteles pegados.

"Joven, siéntese" él hombre entró a la habitación, y jalo la silla para que yo pudiera sentarme; para el sentarse en la otra silla. Quedamos frente a frente, solo el escritorio nos separaba.

"Ahora si, ¿Sabe que le pasó?"

-Ya sé a qué va esto, ¿Le cuento lo que me sucedió? No lo conozco, pero…-

"Lo digo, porque me sorprende que se haya quedado dormido por una semana"

"Yo me encontraba en la cafetería de mi escuela… me desmayé y de ahí no recuerdo nada… la verdad no sé qué pasó" dije pensativamente.

-Creo que esto está bien, así no pensara que estoy loco, estoy bien con no contarle acerca de ese "sueño"-

"Ya veo, entonces ¿No sabes nada?, creo que es normal" él hablo pensativo.

"Creo que fue por el cansancio… es que últimamente no he dormido bien"

-Sé que no está bien mentir, pero no me queda otra opción.-

"Así que cansancio, ya no debes usar ese celular" dijo él sarcásticamente.

"Acerca de eso, ¿Sabe dónde está mi celular? No lo encontré en mi ropa"

"¿Tu celular? No traías alguno cuando llegaste aquí, tal vez lo tenga alguno de tus amigos"

-¡Lo sabía! Ellos no lo hicieron por buenas personas, sabía que tenían otras intenciones, esos hijos de…-

"Esta bien, les preguntaré a ellos, gracias" dije bajando mi cabeza, haciendo una reverencia.

"No es nada chico… por cierto, firma esto"

El me dio una hoja, el encabezado dice:

Atención Médica Para Estudiantes

Sin Costó Alguno

Lo demás son pasos para atender a los pacientes, y al final de la página hay dos líneas, debajo de la primera dice:

Firma del paciente

Y por debajo de la otra línea dice:

Firma del doctor

"Coloque su firma y nombre completo aquí joven, por favor" dijo, dándome un bolígrafo y llevando su dedo índice a la línea donde dice: Firma del paciente.

Firme y escribí mi nombre.

"Ya está listo"

"¿Si? Ya que firmaste eso, ya te puedes ir a tu casa" dijo el hombre, levantándose de su asiento, para dirigirse a la puerta y abrirla.

"¿Es todo?" pregunté extrañado.

"Si, es todo… ¿Necesitas algo más?" dijo.

"No, no necesito nada… solo preguntaba, gracias" me levanté de la silla y caminé a la puerta.

"Cuidate mucho joven, si necesita algo no dude en llamarme" él hombre me entregó una tarjeta de presentación.

"Esta bien doctor, hasta luego" tome la tarjeta y fui al pasillo. Salí del hospital unos minutos después.

-Al parecer el mundo es el mismo, mi cuerpo no parece haber cambiado. Me siento bien.-

★ ★ ★

Llegué a mi casa, no tardé mucho, lo bueno es que traía mis llaves conmigo, gracias a Dios que no me las quitaron.

Abrí la puerta y entré a la casa.

-Está igual de sola, como siempre, el mundo no cambia tan fácilmente, tú puedes cambiar pero los demás no, como extraño esos años donde alguien me esperaba, quiero volver a esos días, donde todavía era feliz.-

Pase por la cocina, a mi cuarto, la casa no es tan grande, está tiene dos cuartos, cocina y baño ¿Cómo he logrado estar tanto tiempo solo y sin trabajar?

Pues mi padre tenía una empresa, él la vendió cuando yo era pequeño y me dejó los fondos. Hasta el momento no he gastado ni la mitad del dinero, así que tengo un buen colchón económico.

Entre a mi cuarto, prendí la luz y vi que en mi cama había una nota, dice:

Hola Alex, soy Ariel, tal vez no me recuerdes, pero nos conocimos en tercer semestre de preparatoria, te traje tu celular y víveres, te los deje en el refrigerador, cuídate mucho.

Posdata: Si necesitas ayuda llámame.

En la parte trasera de la nota había un número, y debajo de él, estaba el nombre de la chica.

-Aparte de traer mis cosas y víveres, limpiaste la casa, aunque sigo sin acordarme de ti. Muchas gracias-

Puse a cargar mi celular, para acostarme en la cama, lo que quería ahora es dormir, me siento muy exhausto.

★ ★ ★

Dormí durante todos ese día, me encontraba muy exhausto, ya que dormí más de doce horas, ¿Cómo lo sé? No sé la verdad, no vi qué hora era cuando llegué.

Pero lo que sí sé es que me desperté a las cinco de la mañana, cuando llegué todavía era de día, así que tal vez si dormí doce horas o más, aunque hoy es sábado, no tengo que ir a la escuela.

Hoy me voy a dedicar a hacer… nada, hoy no quiero hacer algo, quiero descansar y pensar en lo que me sucedió, no se si fue un sueño, o fue real, lo que si se, es que, no es normal ese tipo de cosas.

Aunque si tengo que comer, y ducharme, en el hospital limpiaron mi cuerpo, pero no es lo mismo que una ducha. Me fui a duchar.

★ ★ ★

Terminé de ducharme y vestirme, para ir a la cocina, abrí la puerta del refrigerador y encontré alimentos para una semana completa.

"¿Quién será esa chica? Y ¿Porque hizo todo esto?" murmuré.

Preparé mi desayuno, pero sentía que algo era extraño, como si esto ya lo hubiera hecho antes, un 'deja vu' nunca antes me había pasado algo así, es por eso, que se me hace extraña está sensación.Me hice unos hot cakes, es lo más rápido que pude hacer. Entonces se escuchó que golpeaban la puerta.

"¡Hola! ¿¡Hay alguien en casa!?"

Alguien gritó, una mujer, mientras golpeaba la puerta repetidas veces.

-¿Quién estará hablando? Probablemente se equivocaron de casa.-

"¡Alexander, me dijeron que ya regresaste! ¿Me puedes abrir?"

"¿Qué? Si me está hablando a mí ¿A mí?, no… no puede ser, quizás es alguien más" susurré, lo que dijo me sorprendió.

"¡Ábreme por favor, hace frío aquí afuera!"

-No, tal vez si me esté hablando a mi, pero no sé quién es, creo que es la chica de la nota.-

Abrí la puerta, decidí decirle que se equivocó de lugar, ya que, yo no me acuerdo de ella.

"No puede ser Alex ¿Porque no me abriste rápido? Hace mucho frío aquí" me dijo la chica.

"¿Qué? Pero ¿Quién eres?"

"¿No te acuerdas de mí?"

-Algo en ella se me hace familiar ¿Qué será?-

Mirándola bien, me di cuenta, que esa chica se parece a la mujer que vi en ese sueño extraño, tienen la misma complextura y también el mismo color de pelo aunque se ve más joven. Un escalofrío recorrió mi cuerpo; ¿Que está pasando aquí?

"Disculpa, pero no te recuerdo, lo siento" dije bajando mi cabeza.

"No te preocupes, supongo que es normal… Pero, no vengo a eso, vengo a ver si estás bien. Fui al hospital y me dijeron que ya estabas en tu casa… y decidí venir, ¿No tienes problema con eso?"

"Pero… ¿Quién eres?" esas palabras sonaron más fuertes de lo que pensé.

"¿Yo? ¿No leíste la nota que te deje?... Soy Ariel, nos conocimos hace un año en la escuela"

-Así que ella es Ariel, no recuerdo haberla conocido hace un año.-

"Oye, Alex"

"¿Si? ¿Qué pasa?"

"¿Puedo entrar? Hace mucho frío"

"¿Mm? Ah, claro pasa, disculpa" me hice a un lado, para que ella pudiera pasar. Pasó a un lado de mi y se dirigió a la cocina.

"Veo que ya preparaste el desayunó… te lo quería hacer yo, por eso vine… pero creo que ahora tú me vas a invitar" dijo Ariel, sentándose en una de las sillas que tiene la mesa.

"Claro… yo te invito" dije forzando una sonrisa.

★ ★ ★

Desayunamos, en silencio. No sabía cómo iniciar una conversación y el silencio se hacía incómodo.

"¿Ya terminaste?" Ariel se levantó de su silla, tomó los platos que había en la mesa. Los llevo al fregadero.

"Alex, sabes… me preocupe por ti… es que te quedaste dormido muchos días y… no, nada… Mejor olvida eso que te dije" Ariel fue al fregadero y comenzó a lavar los platos.

"Muchas gracias por preocuparte por mi… y también por traerme mis cosas" me levanté de la silla y fui con Ariel.

"¿Ah? No fue nada, solo estaba ayudando a un amigo"

Termino de lavar los platos, mientras yo me cambiaba de ropa. Después de terminar de cambiarme fui a la cocina, donde estaba Ariel esperándome.

"Alex, ya me voy a mi casa… muchas gracias por el desayuno, intentaré venir todos los días a verte" Ariel se levantó de la silla y caminó hacia la puerta; abrió la puerta y salió de la casa.

Fui con ella, tenía tantas preguntas para hacerle, pero ninguna podía articular, era como si mis labios estuvieran sellados, para que no pudiera hablar.

"Adios Alex, mañana nos vemos… ahora yo traeré el desayuno" dijo Ariel levantando su brazo derecho y agitó su mano.

"Es-esta bien… no te preocupes por eso. Mañana nos vemos" le sonreí a Ariel.

Ariel dio media vuelta, para caminar, yo me quedé en la puerta observándola, me sentía muy inquieto, su visita fue un poco extraña. Sigo con la sensación de ya haber vivido esto.

Todavía es de día, fui a mi cuarto después de unos diez minutos, desconecte mi celular, lo prendí; para darme cuenta que tenía un sin fin de mensajes, algunos eran de mis compañeros de clase, pero uno llamó mi atención.

«Alex, si necesitas algo llámame, soy Ariel, no me preguntes cómo conseguí tu número, cuídate.»

El mensaje es de Ariel, fue enviado hace cinco minutos.

-¿Cómo consiguió mi número? Eso es un poco… extraño. Cómo sea, ya no importa, lo mejor será dejar las cosas como están.-

El día acabó sin alguna sorpresa más, en la tarde me dediqué a limpiar la casa, lavar mi ropa y comer. En la noche me fui a dormir, después de ducharme y lavarme los dientes, además le envié un mensaje a Ariel, donde le agradecía lo de hoy.

★ ★ ★

A la mañana siguiente, fui despertado por mi celular, se encontraba sonando, alguien me llamaba; conteste la llamada.

«Hola, no puedo… estoy un poco ocupado.»

«Alex, ábreme por favor… estoy afuera de tu casa, me estoy congelando»

«¿Ariel? ¿Qué haces tan temprano afuera de mi casa?»

«Traje el desayuno, ábreme, porque se va a enfriar.»

«Esta bien, ya voy… pero después de que te abra… me vas a dejar dormir.»

«Esta bien, lo que tú digas… pero ya ábreme.»

Y diciendo eso, ella terminó la llamada. Me levanté de la cama, para ir a abrirle. Le abrí la puerta, ella entró, con una bolsa en sus manos, la cuál olía a pan recién salido del horno.

"¿¡Porque no me abrías!? ¡Te grite varias veces!" me reclamó. Sin esperar respuesta, fue a sentarse.

"Como sea… ya te traje el desayuno" dijo ella, sacando las cosas de la bolsa.

"¿Desayuno? Pero si son las…" mire mi celular, mire la hora y quedé sorprendido; el reloj marcaba las seis y treinta minutos, normalmente no me despierto a esta hora a desayunar.

"Es muy temprano Ariel, yo quiero dormir… pero, ¿Qué traes en esa bolsa?"

"¿Que… traigo? Pues, café… y algunos panes ¿Por qué lo preguntas?" pregunto, ladeando su cabeza con curiosidad.

"Nada más… lo siento, estos días… he estado un poco inquieto" murmuré, mientras un bostezo escapaba de mi boca.

Ariel me pasó una taza de café, junto con un pan, aunque algo me inquietaba, como si este momento, ya lo hubiera vivido. Esta sensación la he tenido últimamente.

★ ★ ★

Terminamos de desayunar, este día Ariel, se la pasó hablando mucho, hablaba de todo tipo de cosas, de la escuela, su trabajo y demás temas; yo casi no hablo, pero intentaba mantener la conversación, haciéndole preguntas y contestando sus dudas.

Ariel se fue de la casa, después de haber terminado de lavar la vajilla, tal vez sea un hábito que tiene.

Después de que Ariel se fue, la soledad inundó la casa. Miré lo que Ariel trajo y suspiré.

-¿Ella se preocupa por mi? ¿Por qué hace todo esto?-

No dejaba de pensar en Ariel, no la recuerdo, es como si hubiera aparecido mágicamente. Me recosté en el sofá, no llegaba a una respuesta, cerré mis ojos, intentando relajarme.

★ ★ ★

Volví a abrir mis ojos; el espacio blanco se extendía ante mí, envolviéndome en una neblina que parecía no tener fin. Sentía mi cuerpo flotando, suspendido en un vacío donde el tiempo y el espacio se disuelven. Intenté gritar, pero mi voz no hacía eco en este lugar extraño, la sensación de estar atrapado me llenaba de desesperación.

Eventualmente, me di cuenta de que alguien había aparecido en frente de mí. El individuo en cuestión tenía un rostro blanco y vacío, marcado solo por una gran sonrisa. Quizás vacío no era la palabra correcta, es solo que no podía encontrar ninguna característica destacable. Cuando miraba a cualquier parte específica de ese rostro, inmediatamente desaparecía de mi memoria; mi mente se rehusaba a formar una imagen completa.

Casi se sentía como si esta… persona, estuviera siendo desenfocada por un mosaico pixelado. Además de eso, me encontraba en el cuerpo del anciano, en el que estuve en ese sueño.

"Hola, encantado de conocerte. Alexander"

La voz que escuché fue bastante ambigua, podría ser la de un chico o una chica. ¿Cómo sabe mi nombre?

"¿Hola? ¿Puedes escucharme?"

-Si claro. Hola, encantado de conocerte.-

"Es bueno ver qué eres educado"

-No hablé en voz alta, pero al parecer este sujeto escuchó lo que dije, como si leyera mis pensamientos. Creo que me seguiré comunicando así.-

"Vaya, nada te asombra ¿o si?"

-Eso no es verdad, existen muchas cosas que me asombran ¿sabes?-

"Jejeje. No seas tan modesto"

-Entonces… tu eres ¿Quién o qué exactamente?-

"¿No lo puedes saber con solo verme?"

-No puedo ver nada en ese mosaico.-

"¿Qué? Bien, mejor continuemos. Yo soy un dios. Específicamente el Dios Humano me llamo Renshen¹"

-Bien… el Dios Humano. Renshen.-

"Debo decir que no suenas impresionado"

-Mmm… supongo que solo me preguntaba por qué un dios estaría desperdiciando tiempo charlando conmigo ¿Y no es un poco tarde para que aparezcas? El dios supuestamente tiene que hacer su aparición en el primer capítulo, ¿sabes?-

"¿El primer capítulo? ¿A qué te refieres?"

-No importa, nada importante, solo continúa.-

"Como sea, te he estado observando. Últimamente has estado viviendo una vida muy interesante"

-Espiar siempre es divertido ¿No es así?-

"Ha sido una alegría, es por eso que decidí cuidarte"

-¿Me estás cuidando? Vaya, muchas gracias ¿Por qué?-

"¡Vamos no seas tan hostil! Solo estoy hablándote porque veo que estás en graves problemas"

-Bueno, esa es una bandera roja. Cualquiera que aparece ofreciendo solucionar todos tus problemas cuando estás en apuros es un estafador.-

"No, yo estoy de tu lado Alex"

-He conocido personas como tú. Personas que se me acercaron y dijeron, "Solo haz tu mejor esfuerzo," o "Yo te cuidaré." Todos eran unos mentirosos. A ellos no les importaba en absoluto. Creían que todo se resolvería con sacarme de mi habitación, sin entender la raíz del problema. Todo lo que tú dices me recuerda a ellos. Nunca confiaré en ti.-

"Por dios, eso es un problema. Mmm… ¿Entonces por qué no solo te ofrezco un pequeño consejo?"

-Así que un consejo.-

"Así es. Si quieres, siéntete libre de ignorarlo completamente"

-Bien. Lo entiendo, así que ese es tu enfoque. También tuve mucho de eso la última vez, a las personas les gustaba darme consejos. Pensaron que podrían darme un montón de esa mierda de autoayuda y hacer que me enfocara en algo más que mi propia miseria. En serio, hablando de perder el enfoque ¿Qué bien me hará pensar positivo ahora? Siempre estoy más allá del punto donde mi estado emocional va a hacer una diferencia. Ser optimista solo me lleva hacia más dolor en mi camino.-

"Espera un segundo. Creo que estás malinterpretando las cosas"

-¿Mm? Espera, una pregunta ¿Porque me veo así?-

"Esa es tu forma astral. Es distinta de tu cuerpo real"

-Mi… ¿Forma astral?-

"Exactamente. Ya que en este momento estás soñando, volverás a la normalidad una vez que despiertes. ¿Ahora te sientes mejor?"

-Fiu. Bien, así que esto es solo un sueño extraño…-

"Bueno, no es solo un sueño… ahora mismo estoy hablando directamente con tu mente. Es difícil creer que la imagen mental de ti mismo sea tan diferente de tu cuerpo…"

-Así que telepatía. Bueno, está bien ¿Pero qué quieres en realidad conmigo?-

"Ya te lo dije ¿no? Te voy a dar un consejo ¿Lo quieres o no?"

-No gracias.-

"¿Eh? ¿Por qué?"

-No sé lo que está pasando aquí, pero obviamente eres un personaje sospechoso. Eso quiere decir que es mejor ignorárte completamente.-

"¿Realmente me veo tan sospechoso?"

-Claro que sí. No podrías actuar más como un estafador incluso si lo intentas.-

"¡Yo no soy un estafador! Ni siquiera te pediré que sigas mi consejo, ¿bien?"

-Eres un intento patético de una deidad. Escucha. No es como si te rezara, quienquiera que seas.¿Por qué confiaría en algún otro sujeto que aparece en mi mente y dice todo tipo de porquerías extrañas? Ah, y las personas que hablan de la "confianza" siempre son mentirosas. Palabras sabias de uno de mis libros favoritos.-

"Vamos, no seas tan testarudo. Solo dame una pequeña oportunidad"

-Ahora solo suenas como un ex novio perdedor tratando de regresar con la chica que lo terminó.-

"Cielos, sí que eres persistente… solo pienso que las cosas serán más divertidas si tú permaneces con vida, ¿bien? ¿Eso no es suficiente?"

-No. Conocí a algunos sujetos así, y todos ellos amaban hacer que otras personas bailaran como marionetas para su propia diversión.-

"Mmm. Bueno, sí disfruto algo de manipulación de vez en cuando. No puedo negar eso."

-Por cierto, ¿Qué podría ser tan "divertido" acerca de observarme?-

"Quizás esa no fue la elección correcta de palabras. Tú eres muy… interesante, eso es todo"

-Genial, así que soy el mono mascota y me estás dando algunas instrucciones vagas para ver si puedo llegar a mi objetivo ¿Eso lo resume?-

"No, no me estás entendiendo… yo te quiero ayudar, por eso vine a darte mi consejo, es tu elección seguirlo"

-Muy bien, bien. Lo entiendo, adelante, dame consejos si es lo que realmente quieres. Por cierto, ¿cuál fue la razón de toda esta conversación interminable? Simplemente pudiste haberme dicho qué hacer y ahorrarnos a ambos un dolor de cabeza.-

"Si, si… ahora escucha. Alexander Ratblack, cuando despiertes de este sueño… te encontrarás con un hombre, deberás confiar en él… y ayudarlo, solo en lo que puedas"

Mientras estás palabras hacen eco en el espacio vacío. Mi conciencia fue desvaneciéndose poco a poco y la figura de ese dios borroso desapareció abruptamente.

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1. Significa Dios Humano en chino