Zeraki se acercó a un pensativo Redhand, lo estrechó desde atrás con sus brazos. Ella no sentía nada a parte de frío, pero sabía que lo amaba con todo lo que le quedaba de alma.
-Los sientes Red, sientes cuanto te amo- le preguntó la orca, acercando sus labios al cuello del humano, lo beso, luego hizo el gesto de morderle con los labios una de sus orejas;-prefiero estar aquí, contigo, que vivir sin ti-.
Redhand se dio vuelta, la beso y tiernamente la empujo de espaldas a la cama.
***
Zappek miró por décima vez su reloj, ansioso miraba la puerta del castillo, a fuera, ya tenía el Nimbus listo, un enorme Zeppelin que habían construido con Brannigan para operaciones de asedio y transporte de ejércitos.
Al fin la puerta se abrió y salió Red acompañado de Zeraki y Zadriz.
La bruja de piel morena miraba de tanto en tanto la silueta de Redhand, como si quisiera devorarlo con la mirada, este respondía alejándose un poco, cada vez más cerca de su querida orca.
-Te presento al Nimbus- dijo Zappek con orgullo, como si se tratase de un presentador de circo;- esta maravilla de la ingeniería los llevara directo al Castillo Negro de Gar'Dal, es la única nave en Xera que puede llegar a la sima del Monte Olimpo-.
-Confió en ti, amigo- le respondió Red, mirando como el dirigible parecía estar hecho de material reciclado, cosido, clavado y soldado con poca prolijidad.
Lo que mantenía a Redhand cabizbajo era la certeza, que luego de perder su duelo con Nugg, no tenía la fuerza suficiente para enfrentar a Gar'Dal, si peleaba con él en estas condiciones, moriría, pero, si lo que decía Zadriz era cierto, su semejante no quería matarlo, si no cuidarlo del Culto, Gar'Dal lo necesitaba de su lado, eso le molestaba aún más que la idea de enfrentarlo.
Brannigan apareció desde una de las barandas de la nave.
-Señoritas, bienvenidas al barco del amor- les guiño el ojo, lo que a Zadriz y Zeraki les asqueó un poco, y otro poco les pareció extrañamente gracioso.
***
-No iremos directo a Gar'Dal- dijo Redhand con sequedad al resto de sus compañeros.
-Es inteligente no enfrentarlo ahora- le respondió Zadriz;- si quieres pelear con él, querido, corres un gran riesgo de morir por accidente-.
-eso…- Red se mantuvo pensativo unos segundos;- no me tienes mucha confianza, pero yo ahora tampoco la tengo-.
-tienes razón con eso- agregó Zappek;-¿a dónde piensas ir ahora, Orion?-.
-Karazkan, escuché de unos amigos que ahí vive alguien que enfrentó a Gar'Dal-.
-Zul'Kyl- dijo Zeraki un tanto sorprendida;- te refieres a Kyl-.
-¿Has escuchado de él?-.
-Lo escuché de Mork, fue su maestro cuando él era joven, siempre dijo que no le pudo enseñar mucho, y que era un tipo muy malvado-.
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-malvado o no, necesitare su ayuda, todos la necesitaremos-.
-insisto, cariño- le susurró Zadriz sensualmente;- no es una buena idea enfrentar a Gar'Dal, aprovecha que aún no tiene nada en contra tuyo-.
-¡Este mundo está mal!- exclamó Redhand;-hechicera, no hay forma que estando en Xera no libre este mundo y su gente de un tirano como Gar'Dal, él envió a Fenrar a Zurvarat, por culpa suya Zeraki murió, por su afán de poder todo el mundo enferma, es mi deber, salvar este mundo de esa enfermedad que lleva mi nombre-.
-es bastante elocuente, no crees Zappek- le dijo Brannigan a su amigo, ambos mirando desde un palco el discurso de Red.
-un charlatán yo diría, te engañó a ti, llevó a la Tierra a su destrucción, pero siempre trata de quedar como una fuente de verdad absoluta-.
-Kaiser tenía métodos cuestionables, aborrecibles amigo, pero la gente lo siguió…-
-por su palabrería sin sentido-.
-quizá sí, enano, tienes razón, yo cargo también haberlo ayudado y haber cumplido sus órdenes, pero este tal Orion o Redhand, no es para nada como mi maestro-.