Capítulo 3 :
Yo miro a mi hermano Kael por un momento y luego me volteo sin decir nada, pero…
Kael me agarra del brazo fuertemente, me jala hacía el, mi espalda choca con su pecho.
El claramente tiene más fuerza que yo.
Kael :
"Mi querido hermano, por que me ignoras?, acaso es por culpa de esa niña?"
Dice susurrando en mi oído, su aliento cálido choca con mi piel.
Siento su mirada fría y amenazante.
Yo :
"No hermano, no es eso…"
Digo su apenas. Lo miro de reojo un poco pero el sostiene mi cuello con firmeza.
Kael :
"Recuerda, eres solo mío"
Dice mientras presiona mi brazo.
Yo hago una mueca de molestia y lo aparto fuertemente, camino rápidamente, no miro hacia atrás, salgo afuera de la mansión.
Estoy en el jardín y la nieve cae lentamente, toca mi piel, siento un escalofrío recorrer mi espalda.
Pero yo voy hacia unos arbustos, me hago cómo una casita bien pequeña y me acurruco, yo quería estar solo por alguna extraña razón.
Mientras tanto donde esta mi hermano Kael :
Desde la perspectiva de Kael :
Mi hermano gemelo Alexander, me rechazo… me siento frustado, cómo si perdiera su amor de mi hermano.
Caminó por los pasillos, las ventanas gigantes, miro hacía afuera, y busco con la mirada a mi hermano gemelo.
Lo encuentro rápidamente, esta entre unos arbustos. Yo pongo mi mano en la ventana y lo cierro en un puño, la nieve sigue cayendo más fuerte, yo rápidamente voy hacia la puerta y abro con un movimiento brusco, mi respiración agitada.
Ahora hablamos como antes…
Yo miro a Kael su respiración agitada, no puedo ver muy bien pero el se acerca y me jala, pero esta vez suavemente y me abraza, luego me carga.
Entramos a la mansión nuevamente, el me lleva rápidamente a nuestra habitación, yo quiero estar solo pero… me siento seguro en sus brazos, yo sonrío ligeramente pero no lo miro ni hablo.
El me abriga, y me acuesta en la cama y me acaricia, se inclina y en voz baja susurra…
"Hermano, mi querido hermano, no vuelvas a irte o pasará algo que no te gustara"
Yo me estremesco un poco, y asiento, su voz sonaba cómo una gran advertencia y peligrosa, pero a la vez suave.
Yo no lo miro ni hablo. Y duermo tranquilamente un poco.
Mi hermano me abraza y se queda a mi lado toda la noche…
Sin darme cuenta yo volteo y me aferro a el, mis piernas se entrelazan con las suyas, el besa mi frente y los dos dormimos, un sueño profundo.