Me despierto lentamente, veo a mi hermano a mi lado, trató de levantarme de la cámara sin hacer movimientos bruscos.
Bajo de la cama y sigilosamente abro la puerta, salgo, cerrando la puerta detras mío.
Todo esta silencioso, los sirvientes cómo siempre están limpiando la mansión y muchas cosas más.
Caminó con elegancia por los pasillos largos, miro hacia afuera por un momento, la nieve aún sigue.
Escuchó gritos justo en el estudio de mi padre.
Me acerco, pego mi oreja a la puerta para escuchar mejor.
Padre :
"¡Deben tener una solución rápido, lo más antes posible!"
Exclamaba con firmeza y frustración. Yo me estremezco ante aquellas palabras, me dio un poco de miedo, por que cuando mi padre me esta enojado no es bueno.
Estaba tan concentrado, una mano toca mi hombro y yo me sobresalto.
Volteo rápidamente y era Kael sonríendo.
Kael :
"Mi hermano, por que te fuiste sin mi?. ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan distraido y con un poco de…miedo?"
Yo no sabía cómo reaccionar pero tenía que responder lo más antes posible.
Yo :
"Kael, solo quería tomar aire fresco se podría decir.
Yo estoy tranquilo"
Mi hermano me miraba escéptico, parecía que no me creía, pero no dijo nada solo asiento con la cabeza.
El me abrazo con fuerza, sonrió un poco, le devuelvo el abrazo.
El besa mi cuello y yo me sobresalto pero suavemente mientras aún estaba en sus brazos.
Mis mejillas un poco sonrojadas y muestro una sonrisa enigmática y seductora.
Kael :
"Por que tratas de ocultar tu lado Psicópata siempre? Casi nunca sacas ese lado tuyo, aunque ahora mismo al parecer si, me gusta mucho"
Lo miro de reojo, le doy un beso en la mejilla cerca de sus labios.
Sonrío un poco travieso, me toma de la mano suavemente sonríendo.
Justo en ese momento se escucha la voz del mayordomo.
"Kael, el duque, su padre solicita que vaya a su clase de esgrima"
Decía mientras se inclinaba elegante y con profesionalismo. Continuó hablando el mayordomo.
"Usted joven Alexander se quedará en la mansión, eso es lo que ordena el duque"
Me siento un poco confundido, pero no lo demuestro abiertamente.
Solo asentí con la cabeza, miro de reojo a Kael, el también me mira de reojo, nuestras miradas brillan con peligro y algo más.
El sigue al mayordomo hacia la puerta principal, yo desvío mi mirada, me quedo por un momento ahí, justo cuando me iba ir, escucho una voz gruesa y autoritaria.
Volteo con cuidado la voz proveniente del estudio de mi padre.
Trago un poco de saliva, entro ahí lentamente, mi mirada recorre todo su estudio, en el medio estaba el duque agarrando un látigo.
Muestro un poco de miedo, me hace una seña para que me acerque, le hago caso.
Su mirada era penetrante.
El Duque:
"Hijo un gusto verte"
Susurro mientras me mira con una intensidad palpable.
Levanto su brazo que sostenía el látigo y me golpea, gritaba cosas pero no podía entender ninguna de sus palabras por los golpes.
Cubria mi rostro, trataba de protegerme.
El parecía desahogarse conmigo, agarro mi cabello fuertemente, suelto un gemido de dolor.
El no parece tener ni siquiera una pizca de piedad o aunque sea compasión.