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Ling Xiao ya había analizado que estos materiales estaban humedecidos por un agua de manantial especial, y estaba seguro de que el fuego mortal común no podía evaporarlo.
Sin la habilidad de evaporar la humedad, las píldoras medicinales no podían solidificarse.
—¿Qué hacer?
—El método era naturalmente muy simple, y era usar Fuego Divino.
—No, no tenía que ser necesariamente Fuego Divino, cualquier llama de una calidad mejor que el fuego mortal sería suficiente.
—¡Lo tenía!
—Un destello brillante pasó repentinamente por su mente, y una idea tomó forma instantáneamente en su cerebro.
—Así, comenzó a encender el fuego.
Había problemas con los materiales, por lo que los siguientes pasos tenían que hacerse perfectamente, y no podía permitirse entrar en pánico.
Mientras tanto, en el otro lado, Qing Mu ya había comenzado la etapa de control del fuego e incluso podía oler la fragancia tenue de las hierbas, que era debido al aroma que desprendían al calentarse.
