La aparición de Jin Ming, Yang Cheng y Li Anle en la plaza fue recibida con asombro en los ojos de todos los Discípulos Externos reunidos allí.
Por supuesto, Ling Xiao era una excepción.
Para ganarte su asombro, al menos tendrías que estar en el Reino Trascendente.
—El de blanco es Yang Cheng. Es hábil con la lanza, y su técnica es aterradora. Si quieres vengar a Wu Xiang, tendrás que entenderlo completamente —continuó Zhao Zhi.
Junto a Yang Cheng estaba Li Anle, clasificado en el vigésimo sexto lugar, experto en Habilidad de Trabajo Ligero y Técnica de Movimiento Corporal.
—El del centro es Jin Ming, ¿verdad?
—Sí, ¡ese es Jin Ming! —Zhao Zhi asintió.
Jin Ming era claramente más bajo que Yang Cheng y Li Anle, pero proyectaba una extraña ilusión, como si fuera el más alto y formidable de los tres.
Su figura era delgada, recordando a un mono flaco.
Sin embargo, la confianza y la fuerza en esos ojos incitaban miedo.