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—Frente a Zuo Leng, Ling Xiao no se atrevió a mostrar la menor negligencia. El Elemento Verdadero del Relámpago, a pesar de provenir del Maestro Baiyun, no era exactamente el mismo después de ser transformado por el Alma Marcial de Montaña y Río.
Así que incluso si el Maestro Baiyun lo viera, no importaría mucho, lo más que estaría sería sorprendido.
¡Bang!
Una palma y un puño, ambos envueltos en relámpago Zi Lan, colisionaron.
El aire se comprimió rápidamente y luego estalló hacia afuera, con corrientes de electricidad corriendo salvajes por todas partes.
En la cima del Acantilado de Vida y Muerte, enormes rocas se desintegraron y se desmoronaron, dispersando piedras como si cayeran meteoritos.
Incluso la propia montaña tembló violentamente, y todos los espectadores excepto Ming Tian y el Maestro Baiyun se alejaron apresuradamente.
Después del intercambio de golpes, ambos retrocedieron casi simultáneamente, un poco fuera de su control.