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—General, ¿no va a detener esto? —preguntó Lin Chen con cierta preocupación.
—¡Jajaja! Lin Chen, te he dicho antes que siempre habrá nuevos talentos surgiendo en cada generación, ¡cada uno más fuerte que el anterior! A pesar de que la Ciudad Tianfeng es un lugar pequeño, me ha dado una gran sorpresa —Lin Ze se rió a carcajadas—. Este Ling Xiao probablemente no sea tan simple como parece en la superficie. Deberías aprender más de él.
—Sí, General —respondió Lin Chen.
A pesar de decir eso, Lin Chen todavía se sentía algo inconforme. Eso era porque la derrota de William Turner a manos de Ling Xiao le había parecido demasiado peculiar, y siempre había pensado que era Ling Yixue quien había herido a William Turner, y Ling Xiao simplemente había aprovechado la situación.
Sin embargo, si Ling Xiao realmente pudo derrotar a William Turner y unirse con Ling Feifan esta vez, no tendría más remedio que admirarlo.
