—Sí, Yu Lian no solo es hermosa sino también fuerte. Ha derrotado consecutivamente a Wang Zui y Ling Yixue. Si también logra derrotar a Ling Chen, verdaderamente será un espectáculo emocionante de presenciar.
—Hahaha, puedes dejar de estar emocionado. Ella es la hija del Maestro de la Ciudad Tianfeng y la belleza número uno. Con tu estatus, al no lograr siquiera estar entre los cuatro mejores, ¿qué derecho tienes de anhelar su atención?
—¿Ni siquiera puedo fantasear con ello en mi cabeza?
—Claro, claro, eso es como un sapo codiciando la carne de un cisne.
Mientras estos dos hablaban, la batalla en el campo ya había comenzado.
Las artes marciales practicadas por Shi Yu Lian obviamente enfatizaban la flexibilidad y la velocidad.
Además, con sus tácticas inteligentes y cálculos estratégicos, incluso si Ling Chen era más fuerte que esta mujer, ganar no sería fácil.
Ling Xiao sonrió. Ya había hecho un juicio básico sobre la batalla.
