—¡Awoo!
—Un aullido aterrador hizo que las tres bestias monstruo de pico del nivel 5 se postraran en el suelo, temblando incontrolablemente, con los ojos llenos de terror.
—Ling Xiao presenció la vista más aterradora desde su nacimiento.
—Era un simio gigantesco.
—De pie, medía entre quince y dieciséis metros de altura y su rugido era como el trueno.
—Los grandes árboles a su lado parecían malezas.
—¡Boom!
—¡Boom!
—Con cada paso que daba, el suelo temblaba varias veces, verdaderamente como un terremoto.
—¡¿Pero qué diablos es esto?!
—Ling Xiao circulaba desesperadamente su Qi Gang, intentando estabilizar su mente, pero el rugido aterrador aún hacía que su sangre se agitara y su cuerpo se sintiera incómodo.
—En ese instante, incluso sintió como si su alma estuviera a punto de salir volando de su cuerpo.
—Afortunadamente, el Alma Marcial de Montaña y Río aceleró su operación, reduciendo el impacto.
—Aun así, estaba pálido como si hubiera sido gravemente herido.