—Esto... —Los rostros de Ling Shisan y Ling Jiu no se veían muy bien, ya que no esperaban que Ling Xiaotian realmente interviniera para proteger a Ling Xiao.
Sin embargo, no se atrevían a desafiar las palabras de Ling Xiaotian.
—¡Gracias, Líder del Clan, por darle a Ling Xiao esta oportunidad! —Ling Xiao mostró una mirada de sorpresa en su rostro.
Aún así, las cejas de Ling Feifan se fruncieron levemente, aparentemente insatisfecho de que alguien pudiera compartir los mismos privilegios especiales que él.
Ling Feifan miró a Ling Shisan de manera intencional o no.
Era consciente del intento de asesinato que Ling Shisan había orquestado.
Tres expertos de los Ladrones Pañuelo Negro habían salido, pero no lograron matar a Ling Xiao.
Este Ling Xiao, temía, no era tan simple como aparentaba.
Ling Feifan acariciaba su barbilla y cayó en un pensamiento profundo.