—No sería justo si no les diera algo para marcar mi salida del aislamiento hoy —dijo el Anciano Ling.
Al escuchar estas palabras, los ojos de todos se iluminaron, llenos de sorpresa y alegría.
Cualquier cosa que el Anciano Ling fuera a regalarles, seguramente no sería un artículo ordinario.
Ling Xiao también sintió un oleada de emoción en su corazón. Parecía que había tomado la decisión correcta al venir hoy. No solo se había redimido al derrotar a Ling Tieshou y evitar que otros lo menospreciaran, sino que también estaba a punto de recibir una recompensa del Anciano Ling.
Era verdaderamente una alegría indescriptible.
—¡Atrápalo!
Con un grito repentino, el cuerpo de Ling Xiaotian emitió innumerables haces de luz blanca que se dispararon hacia los cuerpos de todos los protegidos de la Familia Ling presentes.