En las primeras horas de la mañana (4 A.M.), un gran grupo de caballeros avanzaba hacia las regiones inferiores, en líneas de tres.
Mirándolos, Landon no podía creer cuánto habían mejorado.
Sus músculos estaban abultados, y tenían mucha más disciplina y fuerza en comparación con sus apariciones anteriores.
Todos mantenían una postura erguida, fisonomías robustas y una determinación inquebrantable.
El pequeño Momo era el único que no tenía esa fisonomía robusta; después de todo, todavía era un niño. Sin embargo, tenía todas las demás cualidades inculcadas, así que no le faltaba mucho como soldado.
Parecía más maduro y se mostraba muy seguro para su edad.
A medida que el grupo se movía, sus pasos eran tan ligeros que uno pensaría que eran asesinos y no caballeros. Landon les había enseñado la importancia del camuflaje y de dar al enemigo el elemento de sorpresa.
En esta era, los caballeros luchaban orgullosamente con honor y les gustaba mostrar sus movimientos llamativos para probar que eran poderosos.
Pensaban que moverse furtivamente era un acto de cobardía y mostraba falta de fuerza.
Pero Landon no estaba de acuerdo.
En la guerra, encontrar la manera más fácil y segura de eliminar a tu oponente mientras proteges a tus camaradas mostraba la verdadera fuerza.
Cuantas menos bajas producidas, mejor.
De hecho, Landon les había enseñado cómo instalar trampas explosivas y elaborar diferentes estrategias de guerra.
Les enseñó especialmente cómo dejar a alguien inconsciente al golpear todos sus puntos de presión, especialmente la parte trasera de sus cuellos.
Dado que las espadas no estaban permitidas en la primera fase de los exámenes, tendrían que usar sus manos y cerebros.
Por lo tanto, les enseñó artes marciales básicas y tácticas de autodefensa.
Dos semanas antes del Examen militar, Landon había localizado tres pequeñas colinas que estaban lejos de las tierras de cultivo o cualquiera de las fincas.
Cada colina estaba rodeada de árboles y muchos arbustos, lo que las hacía perfectas para el camuflaje y las trampas.
Algunas partes incluso tenían fosos de arena, mientras que otras tenían pequeños arroyos que obviamente desembocaban en el mar.
Era perfecto.
Landon había dado a cada equipo una pequeña colina como su base y les dijo que construyeran sus propios cobertizos de madera y trampas explosivas para el próximo examen.
Aunque no les dijo la naturaleza del examen, inmediatamente entendieron que cada equipo se enfrentaría al otro en los próximos exámenes.
Así que comenzaron a prepararse para el examen.
Una vez llegaron, Landon miró a los hombres alineados en filas de 3 y se sintió encantado.
Ahora parecían y actuaban como los soldados de la tierra.
—Habrá dos fases para el examen: La Fase 1 incluirá estrategia e infiltración enemiga, mientras que la fase 2 será sobre esgrima —rugió Landon—. Hoy solo nos centraremos en la Fase 1, mientras que mañana será la Fase 2.
Y mientras hablaba, el Comandante Lucio y el mayordomo Nathan colocaron cajas frente a cada equipo.
—Las cajas frente a ustedes contienen las cintas para la cabeza de cada equipo, cuerdas y banderas —continuó—. El equipo de Josh llevará las cintas rojas para la cabeza, el equipo de Mark usará las cintas amarillas para la cabeza, y el equipo de Gary usará las cintas moradas para la cabeza. También hay 50 piezas de cuerda en cada caja para atar a los prisioneros. Cada equipo debería tener 5 banderas que tengan el mismo color que las cintas para la cabeza del equipo. Sus cintas pueden llevarse en la cabeza, muñecas, brazos e incluso en las piernas. Pónganlas donde quieran. ¡Ahora, pónganse sus cintas!
Los Capitanes de equipo rápidamente llevaron sus cajas y distribuyeron cada pieza de cabeza con rapidez.
Landon estaba impresionado.
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Los hombres no rompían sus filas y simplemente esperaban a que sus Capitanes de equipo les entregaran las cintas.
Algunos se las pusieron en las piernas, otros en la cintura, brazos, y así sucesivamente.
Nadie se las puso en la cabeza. Landon sonrió con suficiencia.
Eran inteligentes.
Estas denominadas cintas para la cabeza eran solo trozos de tela cortados de muy viejas ropas de campesino.
—Esta noche, cada equipo debe idear sus lados ofensivo y defensivo —dijo Landon—. Su objetivo es recoger al menos 1 bandera enemiga o al menos 50 cintas para la cabeza enemigas. No daré ningún consejo o ayuda sobre cómo esconder sus banderas o cómo participar en esta batalla. ¿Entienden todos?
Dieron prisa un saludo militar y gritaron:
—Señor, sí, señor.
—Bien —continuó Landon—. Durante la batalla, el Comandante Lucio y yo estaremos moviéndonos entre cada campamento para observarlos a todos desde las sombras. Y al final del examen, todos serán calificados.
Una vez que escucharon lo que Landon dijo, estaban aun más decididos a demostrar de lo que eran capaces.
—Estas son las reglas para la batalla —explicó Landon:
— El uso de armas como espadas o cuchillas está prohibido; solo se usarán artes marciales o tácticas de autodefensa para desarmar a sus enemigos. Finalmente, no se permite dejar inconscientes a sus enemigos.
Todos escuchaban atentamente ya que no querían perderse ningún detalle importante.
—Aquellos que pierdan sus cintas para la cabeza serán considerados muertos —aclaró Landon—. Si te capturan y te quitan tu cinta para la cabeza, entonces se te considerará muerto. Si pierdes tu cinta para la cabeza por accidente, también se te considerará como muerto. Una vez muerto, no puedes y no debes continuar con la batalla. Ayudar a tu equipo después de ser declarado muerto es un crimen grave en la batalla de hoy.
Los miró y emitió un aura fría que les hizo temblar la espina dorsal.
—Cualquiera que desobedezca estas reglas recibirá un mes de castigo intenso al final del examen —sentenció Landon—. Tampoco ascenderás de rango como soldado por el momento. Por lo tanto, no desobedezcan las órdenes. Después de todo, los hombres muertos no cuentan historias y no deben afectar la batalla de ninguna manera.
Todos sentían como si las cintas que se les habían dado tuvieran el mismo valor que una montaña de oro.
Secretamente se preguntaban si la posición en la que habían colocado las cintas era lo suficientemente segura y bien escondida de sus enemigos.
—Una cosa más —añadió Landon—, la duración del examen es de 2 horas. Una vez que el tiempo termine, incluso si no han tenido éxito en el examen, todos deben reunirse aquí inmediatamente. No hacerlo también resultará en un castigo de una semana de duración para todos los soldados, Independientemente del equipo al que pertenezcan.
Se sorprendieron.
¿Así que si alguien de otro equipo llegaba tarde, ellos también serían castigados?
Landon hizo esto para asegurar el trabajo en equipo con sus caballeros.
Quería que todos fueran guardianes de sus hermanos, por así decirlo.
—Buena suerte, hombres —dijo Landon finalmente—. ¡Su examen empieza ahora!
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