Las palabras de Chu Mo cayeron, y otro joven tomó la iniciativa de acercarse, quien parecía tener alrededor de treinta años y llevaba una presencia estable.
—Señor Chu, mi hermana Siyue le causó problemas hace un tiempo y estos últimos días no he dejado de oír de Siyue cuán increíblemente guapo y capaz es el señor Chu, y cuán impresionada está. Es bastante raro que esa chica admire tanto a un igual.
Al escuchar esto, la imagen de la mujer vestida con qipao, Lu Siyue, cruzó por la mente de Chu Mo. Sin dudarlo, este hombre debía ser el heredero de la familia Lu, Lu Yi.
Chu Mo había luchado junto a Lu Siyue y ese grupo de niños ricos de segunda generación en el Bar Houhai, y su recuerdo del joven Zhou Gang con pendientes aún estaba fresco, sumado a una buena relación con el Abuelo Lu, por lo que también tenía una impresión favorable del heredero de la familia Lu.
El otro extendió su mano, y en el rostro de Chu Mo se mostró por primera vez un atisbo de sonrisa.
