LUNA
La palabra de la mujer moribunda resonaba por el santuario mientras Bryle más que confirmaba que los intentos sobre la vida de Zina no eran un secreto.
Zina, quien era mucho más joven comparada con la mujer que ya estaba en sus treintas, simplemente alzó los hombros con arrogancia. Ella era bien consciente del desprecio que los Nobles de las Cinco Manadas de Alto Rango tenían hacia ella. Pues en un mundo gobernado por la fuerza, Zina se alzaba sobre todos ellos robando el corazón de la gente y gobernando con superchería, tal como la difunta Theta Amelia le había enseñado.
Mientras que Eldric era más tolerante con sus travesuras, ya que su éxito bien se podría contar como el suyo, las cinco manadas unidas bajo su mando no la aceptaban tanto. De hecho, la aborrecían tanto que, aunque codiciaban la posición de Eldric, no lograban reunir la valentía para arrebatársela ellos mismos.
—La ceremonia de investidura del lobo se celebrará en seis días —dijo Zina con frialdad.