—¿No crees que ya es hora de huir de todo? ¿De irnos a algún otro lugar... contigo? —preguntó Zina.
Zina se detuvo en sus pasos, sabiendo que intentar escapar de Falcon era inútil desde el principio.
—Creo que has hecho más que suficiente por la región y la manada. Es hora de que te ocupes de ti misma —Falcon dijo con una voz mezclada con preocupación y una emoción asfixiante que Zina no podía interpretar exactamente.
Zina suspiró interiormente, el pensamiento de adentrarse en la misma vieja conversación con Falcon la agotaba enormemente. Quizás fuera la falta de experiencia, o tal vez fuera el hecho de que, en verdad, Zina nunca había tenido tratos reales con asuntos del corazón... pero nunca había sido buena expresándose bien.
Quizá porque no había necesidad.