Fang Yuan tenía la ventaja por el momento, pero no podría sostenerla por mucho más tiempo.
Intercambiando golpes continuamente, ya estaba jadeando por el cansancio. En contraste, la respiración de Gao Wan todavía era suave y sincronizada, reflejando la enorme diferencia en resistencia entre ambos. Al mismo tiempo, mientras Gao Wan ejercitaba sus extremidades, su cuerpo se calentaba gradualmente y la velocidad de sus puñetazos se hacía más y más rápida. El efecto del frío que le había causado lentitud y adormecimiento había desaparecido, mostrando las verdaderas habilidades afiladas por su entrenamiento durante décadas.
—Muchacho, ¡no puedes vencerme! Las reglas del clan estipulan que dentro de la residencia escolar, está prohibido usar el Gu de la Luz de Luna. ¡Eres carne muerta, condenado a ser mi cautivo! —Gao Wan se reía como un maníaco; su experiencia en combate era rica, así que intentó usar palabras para hacer que el espíritu de lucha de Fang Yuan vacilara.
—Al final, solo soy un adolescente y mi cuerpo que no se ha desarrollado completamente no puede compararse al de este sirviente. —El estado mental de Fang Yuan era tan tranquilo como el hielo. Habiendo afilado su voluntad durante quinientos años, no había forma de que su espíritu de lucha vacilara.
—¡Gu de la Luz de Luna! —Llamó en su mente, activando su esencia primordial y al mismo tiempo saltando hacia atrás para alejarse de Gao Wan.
Gao Wan quería perseguirlo, pero de repente vio una luz azul acuosa emitiendo de la palma de Fang Yuan. Su rostro se oscureció y gritó:
—¡Muchacho, estás usando el gusano Gu para pelear en la residencia escolar, esto va contra las reglas del clan!
—¿Y qué si rompo las reglas? —Fang Yuan sonrió con desdén. Aprendió las reglas del clan y las memorizó de corazón, pero no era con el fin de obedecerlas. Inmediatamente, su palma trazó un arco hacia Gao Wan. Con un sonido de 'ching', la hoja lunar azul voló hacia la cara de Gao Wan.
Gao Wan apretó los dientes mientras levantaba ambos brazos para cubrirse la cara, formando un escudo protector. Al mismo tiempo, se lanzó hacia Fang Yuan sin pausa, planeando soportar el ataque mientras terminaba la batalla lo más rápido que pudiera.
La hoja lunar golpeó su brazo. Con un sonido de estallido, su carne y sangre salieron a borbotones bajo la luz de la luna, una ola de dolor extremo golpeando los nervios de Gao Wan. El hombre sin protección casi se desmaya del dolor.
—¿Cómo puede ser esto?! —Su carrera hacia Fang Yuan se detuvo, y descubrió aterrorizado que ambos de sus miembros habían sido cortados con una herida profunda. La sangre fresca brotaba de la herida y del costado, mientras se podían observar músculos sangrientos colgando alrededor de su carne. Incluso se podían ver los huesos blancos rotos del antebrazo.
Gao Wan estaba más allá de las palabras, impactado. —¡Esto es imposible! Una hoja lunar de etapa inicial de rango uno, lo máximo que podría hacer es herir ligeramente mi carne. ¿Cómo podría cortar a través de mis huesos? ¡Solo un rango uno de etapa media puede hacer esto!!
Él no tenía idea. Mientras Fang Yuan era un Maestro Gu de etapa inicial de rango uno, debido a la refinación del Gusano del Licor, poseía esencia primordial de etapa media de rango uno.
El Gu de la Luz de Luna, activado usando esencia primordial de etapa media, emitió una hoja lunar muy superior a la etapa inicial que él originalmente había predicho.
—Esto es malo, ¡este chico es raro!! —Gao Wan, quien fue tomado por sorpresa, ya había sufrido una herida grave. Su espíritu de lucha se fue y decidió retirarse con decisión.
—¿Crees que puedes escapar? —Fang Yuan sonrió fríamente mientras comenzaba a perseguirlo, las hojas lunares en sus manos disparándose consecutivamente.
—¡Sálvenme!!! —Gao Wan gritó con horror mientras huía, su voz viajando lejos más allá de la residencia escolar.
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—¿Qué está pasando? ¡Alguien está pidiendo ayuda! —La voz alertó a los guardias de la residencia escolar que estaban cerca.
—Es el sirviente de la joven señorita de la familia Mo, Mo Yan —Los guardias que llegaron se detuvieron al ver la escena de la persecución.
—Este es solo un sirviente, ¡no hay necesidad de que nos arriesguemos a protegerlo!
—Dejarlo quedarse aquí ya era un favor hacia la familia Mo.
—Aún tenemos que tener cuidado, por si acaso nos lastima a Fang Yuan en su desesperación.
Los guardias ansiosos se agruparon alrededor, pero nadie ayudó a Gao Wan; sólo observaron desde un costado.
Este sirviente Gao Wan, incluso si muriera, no tenía nada que ver con ellos. Sin embargo, si Fang Yuan moría o resultaba herido, sería su responsabilidad.
Al ver tal espectáculo, Gao Wan desesperó y gritó trágicamente:
—¡Somos todos extraños! ¡No pueden dejarme morir!
Su pérdida de sangre era cada vez más grave, y su velocidad disminuía.
Fang Yuan lo alcanzó, su voz fría como el hielo, anunciando la sentencia de muerte de Gao Wan:
—¡Adelante y grita! No importa cuán fuerte lo hagas.
Mientras decía eso, la hoja en su brazo rotaba y disparaba dos hojas lunares hacia Gao Wan.
¡Swoosh, swoosh!
Las hojas lunares volaron hacia el cuello de Gao Wan. El sirviente perdió toda esperanza, aparentemente a un paso del abismo.
Al momento siguiente, sintió que su mundo giraba; en realidad vio sus propios pies, pecho, espalda... y ese cuello cortado.
Después, la oscuridad total lo esperaba.
Gao Wan había muerto.
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Decapitado por dos hojas lunares, su cabeza voló por el impacto, su cuerpo empujado 10 metros atrás antes de caer. El área del cuello expulsaba un chorro de sangre fresca, tiñendo el pasto circundante de rojo sangre.
—¡Asesinato!
—¡Fang Yuan mató a alguien!
Los guardias no pudieron evitar gritar. Habían presenciado todo el proceso, y sintieron una sensación de tremenda consternación y terror apoderándose de todo su cuerpo.
Fang Yuan era solo un adolescente de 15 años de edad débil, pero asesinó sin expresión a un adulto fuerte. ¡Este era el poder de un Maestro Gu!
La victoria había sido establecida. Fang Yuan redujo sus pasos y se movió gradualmente hacia el cuerpo.
Su rostro estaba tranquilo, como si no hubiera hecho nada fuera de lo común. Esta expresión envió un escalofrío adicional por la espina dorsal de los guardias.
La cabeza de Gao Wan yacía en el suelo, ambos ojos bien abiertos, revolcándose en su tumba.
Fang Yuan miró fríamente. Levantó la pierna y envió la cabeza volando.
Los párpados de los guardias temblaron.
Fang Yuan se acercó al cuerpo y vio que aún estaba vibrando. La sangre se esparcía por el suelo, formando un pequeño charco sangriento. Miró las heridas de Gao Wan con una expresión sombría. Estas heridas eran lo suficientemente profundas como para exponer el secreto de que poseía esencia primordial de etapa media.
Una vez expuesto, se deduciría rápidamente que tenía un Gusano del Licor, y con eso la familia naturalmente pensaría en el Monje del Vino de Flor.
Por lo tanto, Fang Yuan tenía que mantener este secreto oculto.
—Pero hay demasiados espectadores —la mirada de Fang Yuan barrió a los guardias cercanos; había más de diez de ellos. Tenía menos del 10% de esencia primordial restante, por lo que no había forma de matarlos a todos.
Tras reflexionar un rato, Fang Yuan se agachó y levantó el tobillo de Gao Wan, arrastrando el cuerpo.
—Joven Maestro Fang Yuan, nos puede dejar esto a nosotros —los guardias controlaron su miedo y se acercaron a Fang Yuan, hablando cortésmente.
El respeto y la cortesía tenían un matiz de miedo obvio.
Fang Yuan los miró en silencio, y todos contuvieron la respiración, mirando hacia abajo.
—Dame el sable —extendió su mano y dijo suavemente.
Con autoridad en su discurso, emitió una presión innegable.
El guardia más cercano a él, involuntariamente, le entregó el sable de su cintura.
Fang Yuan tomó el sable y continuó caminando, dejando atrás a una docena de guardias atónitos mirando su espalda.
El sol salía del este, y el primer rayo de luz iluminaba la cima de la montaña, alumbrando la residencia escolar.
Fang Yuan de 15 años, con el cuerpo delgado de un adolescente, un aspecto pálido en su piel.
Bajo la salida del sol, caminaba casualmente.
En su mano izquierda tenía un sable brillante.
En su mano derecha, un cuerpo sin cabeza.
Su camino dejaba tras de sí un rastro de huellas rojas brillantes de sangre arrastradas en el camino.
Los guardias estaban atónitos, sus cuerpos rígidos por la escena aterradora.
Aunque el sol brillaba sobre ellos, no podían sentir una sensación de calor y luz.
—Gulp —alguien entre ellos tragó saliva ruidosamente.