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—¿Robo? —Al oír estas dos palabras, los ojos de los mutantes se abultaron, ya que todos pensaron que caer en manos de Zhang Menglong significaba una muerte segura hoy; sin embargo, Zhang Menglong no seguía las reglas.
—Sé que todos trajeron mucho dinero esta vez —señaló Zhang Menglong a uno de los mutantes de Indi—, recuerdo que fuiste el primero en abandonar la subasta ayer, pero también trajiste 62 mil millones de Euros, ¿verdad?
Zhang Menglong sacó su teléfono.
—Tú, ¿pagas mediante transferencia de Zhi Fu Bao o WeChat?
—¡Idiota! —Wang Ling maldijo directamente detrás de Zhang Menglong—. ¿Alguna vez has visto a alguien hacer un pago de 62 mil millones de Euros usando su teléfono? ¿Estás loco?
—Jaja, lo siento, me acostumbré cuando era pobre —Zhang Menglong guardó su teléfono avergonzado—. Si realmente hubiera intentado transferir tal suma enorme a través de estos dos métodos de pago, Ma Yun y Ma Hua probablemente se quedarían boquiabiertos.
