—No necesitamos clientes incivilizados; ¡los hombres Huaxia tienen prohibido participar en el lanzamiento de nuestra nueva línea de productos!
En poco tiempo, un flamante cartel fue colocado en la entrada de Barisjia.
Aunque el cartel estaba escrito en el idioma de Calanque, con tantos hombres Huaxia alrededor, siempre había algunos que entendían el idioma de Frankfurt. El boca a boca se extendió rápidamente y pronto todos sabían exactamente lo que las palabras del cartel significaban.
Sin embargo, en ese momento, los mismos pocos alborotadores de Frankfurt que habían instigado el incidente salieron de la tienda, riendo y conversando, cada uno incluso llevando en sus manos los zapatos recién lanzados.
Como para presumir, levantaron sus bolsas de compras frente a la pareja que había estado involucrada en la altercado anterior, y sus rostros mostraban no solo arrogancia sino también burla descarada.
