—¡Alto al fuego! ¡Alto al fuego! —Los comandantes de los escuadrones de cazas de Morico y Ladingburg ordenaron inmediatamente detener la intensa batalla. Con cientos de jets de combate, un montón de portaaviones y destructores involucrados, si estaban aquí para limpiarlos, ¿cuál era el punto de luchar? ¡Mejor se irían a casa con sus madres!
—¿Pero qué demonios pasa? —En la base de comando de Morico, el Capitán de la Fuerza Aérea Slazer miraba atónito el mapa cubierto de cientos de puntos, su mano apretando tan fuerte que había roto el bolígrafo.
Esta área no era el espacio aéreo privado de ningún país. En general, todo el mundo se encontraba en un estado de paz general con conflictos locales. Aunque las guerras no eran comunes, ciertamente tampoco eran raras.
