—¿500 mil millones de dólares Huaxia por angustia emocional? —Al oír esta cifra, la cara de Su Zhihe casi se paralizó. ¿Era esto una broma? ¿Qué tipo de angustia emocional justifica tal cifra? Esto era un robo descarado.
—Si no me crees, puedes preguntar por ahí en Huaxia —dijo Zhang Menglong—. Ese tipo se puso desafiante conmigo, así que llevé su empresa a la quiebra y la convertí en una ciudad de baños de pies. Ah, y por cierto, ese conglomerado se llama Wangyi, quizás el Representante Su haya oído hablar de él.
—Lo he oído, es un conglomerado que cotiza en bolsa y vale miles de millones de dólares estadounidenses —Su Zhihe no dudaba de las palabras de Zhang Menglong, ¡él era el tipo de persona que realmente podría hacer esas cosas!
—Solo piénsalo, una empresa pública puede llegar a pagar 500 mil millones en compensaciones, tú, al menos, eres un país, y solo por 100 mil millones de Divisa Qingqiu, ¡me da vergüenza por ti!