—Presidente Piao, ¿qué dijo? —En la sala de reuniones, todos miraban la expresión de Piao Guanzhi, que no parecía buena, dando a todos un presentimiento ominoso.
—Representante Su, él... él dijo que aún estaba durmiendo, y que solo se levantaría si Lee Ji-eun lo despertaba —informó con precisión Piao Guanzhi.
—¿Quién es Lee Ji-eun? —Aunque era extremadamente popular en el País Qingqiu y Huaxia, para aquellos que no seguían estos círculos, era un nombre bastante desconocido.
—Parece que es una celebridad femenina de nuestro país que debutó bajo una de las tres principales agencias de talentos, LE. Es bastante famosa a nivel nacional, y aparentemente, también es muy popular en Huaxia —dijo el presidente del Banco Minsheng Qingqiu.
—Pareces saber bastante —comentó Su Zhihe.
—El año pasado, un amigo me invitó a una fiesta, y noté a esta artista femenina. Es muy hermosa y canta bastante bien. No hay muchas celebridades femeninas en nuestro país más populares que ella.