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—¿Ah? —Zhang Menglong se enfrentó a esta repentina invitación y, sorprendentemente, no tuvo ninguna reacción inmediata.
—¿Qué está pasando? —Hace un momento, Poladi tenía un aire de arrogancia, como si todo el mundo le debiera dinero, pero mirando su mirada ahora, había no solo emoción sino incluso un toque de fanatismo.
—¿Se conocen? —Wang Ling y Zhang Menglong intercambiaron miradas perplejas.
Dada la fortuna y la riqueza de Zhang Menglong, podría ser posible que los mayores de Zhang Menglong conocieran a Poladi, lo que parecía una suposición razonable.
—¿Me creerías si te dijera que esta es la primera vez que lo encuentro? —dijo Zhang Menglong.
—Poladi ya está en los sesenta o setenta, debería ser de la generación de tu abuelo. Tal vez cuando eras demasiado joven para entender algo, él podría haberte conocido.
Este giro de los acontecimientos rápidamente desplazó todo el enfoque de Poladi a Zhang Menglong.
