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—¿Qué tal está, sabe bien, verdad? —Zhang Menglong le pasó una copa de jugo de granada a Lu Yiyao.
—¡Al menos te acuerdas! —Lu Yiyao tomó la copa de jugo de granada, el sabor único le hizo parpadear ligeramente—. ¿Cómo se hace este jugo de granada? ¡Nunca he probado un jugo de granada tan delicioso antes!
—Nada especial sobre el método, es todo jugo de granada natural —dijo Zhang Menglong—. Esto es de las granadas sangre de las Montañas Urales, que solo pueden prosperar a grandes altitudes. Tuve a alguien que las trajera por dirigible esta mañana.
—¿Dirigible? ¿Solo por unas cuantas granadas? —Por un momento, Lu Yiyao sintió como si estuviera bebiendo dinero en lugar de jugo, calculando que el coste del envío aéreo debía ser muchas veces superior al precio de las granadas en sí.
—También depende para quién sea. Si es algo que te gusta, incluso si está bajo la capa de hielo de la Antártida, ¡puedo desenterrarlo para ti!