—Wang Meng gritó, protegiendo desesperadamente su última línea de defensa.
—Ning Shenji, al no poder atravesar después de dos minutos, le propinó a Wang Meng una bofetada cruel con furia.
—Sin embargo, incluso entonces, Wang Meng no soltó.
—Wu De, ven aquí y sujétale las manos —Ning Shenji ladró.
—Está bien... está bien.
Justo cuando Wu De iba a dar un paso adelante, una voz helada resonó de repente, "Resulta que el tercer hijo del Templo del Dios Celestial es tan despreciable bellaco, bastante esclarecedor."
—¿Quién? —Sorprendido, Ning Shenji giró para ver quién era, y al reconocer a Long Chen, rápidamente se enderezó.
Los pasos de Wu De también se congelaron, sin atreverse a avanzar más.
—Long Chen... —Wang Meng se levantó y se lanzó al abrazo de Long Chen, llorando en voz alta.
En los brazos de Long Chen, Wang Meng finalmente sintió una abrumadora sensación de seguridad.
Long Chen se quitó su abrigo y lo colocó sobre Wang Meng.
