Long Chen miró fijamente al inconsciente Haoran, sus ojos especialmente agudos, tentado de matarlo ahí mismo.
Pero Long Chen no se atrevió a hacerlo; aunque había obtenido poder extraordinario inesperadamente, toda la educación que había recibido antes de adquirir sus habilidades le impedía quitar una vida a la ligera.
Además, la muerte no era la única forma de hacer sufrir a alguien.
Hacer que desearan estar muertos era el castigo definitivo.
Tras pensarlo por un momento, Long Chen usó un método secreto del legado de los Inmortales Médicos, haciendo que Haoran perdiera su capacidad de engendrar hijos, y también haciendo que una de sus piernas perdiera movilidad.
Habiendo hecho todo esto, Long Chen se dio la vuelta y salió del KTV.
En la entrada, Yuechan ya había llamado un taxi. Al ver salir a Long Chen, Yuechan se apresuró a acercarse para apoyarlo.
El conductor, mirando al ensangrentado Long Chen, estaba algo asustado pero no huyó.
