Cuando Xiao Yaning abrió la puerta del salón privado, Su Chen se quedó completamente atónito. Había pensado que dentro estaría uno de los pretendientes de Xiao Yaning, pero para su sorpresa, el hombre que estaba sentado allí tenía unos cincuenta años, vestido meticulosamente, claramente una persona de las altas esferas de la sociedad.
¿Podría un hombre tan mayor estar también detrás de Xiao Yaning? Pero pensándolo bien, parecía normal. En esta sociedad, el dinero es el rey. ¿No hay montones de hombres mayores en sus sesenta o setenta buscando modelos de veinte años?
Al ver la mirada fría y escrutadora en el rostro severo del hombre, Su Chen se convenció aún más de su juicio.
—¡Otro viejo buscando hierba tierna! —Su Chen sacudió la cabeza y suspiró para sí mismo.
—¿Quién es él? —El hombre mayor vio entrar a Su Chen e inmediatamente preguntó con voz severa, sus ojos llenos de hostilidad.