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Yang Xiaotian llegó frente a la undécima Espada de Piedra.
Pronto, el Qi de Espada se elevó hacia el cielo.
Después de dos días, la gente de Ciudad Espada Divina una vez más presenció el añorado Qi de Espada.
Al ver el Qi de Espada reaparecer entre Cielo y Tierra, Gu Zhigang, el Señor de la Ciudad de Ciudad Espada Divina, estaba lleno de expectativas —Me pregunto cuántas Espadas de Piedra comprenderá este joven esta vez.
Los expertos de Ciudad Espada Divina, de pie detrás de Peng Zhigang, luchaban por mantener la compostura mientras miraban el ascendente Qi de Espada.
Hace dos días, Yang Xiaotian había comprendido siete grandes Espadas de Piedra en un día, y la escena con los diez millones de hilos de Qi de Espada persistiendo en los Nueve Cielos todavía conmovía el corazón de todos.
Unos días antes, su Señor de la Ciudad dijo que en diez años, Yang Xiaotian se convertiría en el experto número uno en el País del Mar Divino. No lo creían, pero ahora, nadie lo dudaba más.
