Después de ver el destino de la pitón roja y su maestro, Arul, nadie impidió que Kent tomara la bandera dorada. En lugar de luchar por la bandera dorada, otros luchadores empezaron a elegir cuidadosamente su número de bandera para evitar al duro oponente en la primera ronda.
Sosteniendo la bandera dorada, Kent descendió lentamente del cielo con una sonrisa triunfante. Fatty Ben, que se sentó entre la multitud, se rió con alegría mientras aplaudía a Kent.
Pero justo cuando Kent aterrizó en el suelo, Arul, sosteniendo su largo bastón, se dirigió enfadado hacia Kent.
—Maldito, esa bandera dorada me pertenece. ¿Cómo te atreves a obstruir el camino de este joven maestro? —gritó Arul ferozmente mientras apuntaba su bastón a Kent y atacaba con su poderoso hechizo.
De inmediato, una lanza mágica afilada se formó a través del Aura y se precipitó hacia Kent. Thea, que estaba en la periferia de la Arena, corrió hacia Kent para bloquear la lanza. Pero está muy lejos.
Maestro Chen, que fue testigo de esta escena en primer lugar, apuntó inmediatamente su varita hacia la lanza mágica y disolvió el ataque en un instante.
Kent, que se preparaba para enfrentarse a la lanza mágica con sus nudillos, sacó su arco Victor en un instante y tiró de la cuerda del arco, apuntando a Arul. Pero antes de que Kent liberara su flecha, Thea lo alcanzó y se plantó delante de Kent como un bloqueo.
—¡Alto! —gritó furioso el Maestro Chen mientras se paraba en el medio de Kent y Arul.
—Arul, ¿qué significa tu comportamiento? ¿No te da vergüenza atacar a un magus desarmado? —preguntó el Maestro Chen con una mirada enojada.
—Maestro Chen, lo viste todo. Por su culpa, caí al suelo y perdí la carrera por capturar la bandera dorada —respondió Arul en tono de queja.
El Maestro Chen se enojó más después de escuchar su queja. —Tú eres el que no logró controlar a tu mascota. Si alguien tiene un arma o una mascota mejor que tú, no es su culpa.
Pensé que te sentirías orgullo de esta escuela. Pero con esa actitud, no vas a lograr nada. Ve y arrodíllate ante la estatua ancestral hasta la tarde —declaró el Maestro Chen antes de dirigir su mirada hacia Kent.
Pero Thea cubrió a Kent como un guardián, ocultando su imagen de la del Maestro Chen. Con un gruñido, el Maestro Chen regresó al escenario para dirigirse a los discípulos.
—Lo que pasó ahora también es una lección para todos. Un magus real nunca debe atacar a su enemigo en cinco situaciones:
Cuando tu enemigo no está listo,
Cuando tu enemigo se arrodilló,
Cuando tu enemigo aceptó la derrota,
Cuando tu enemigo huyó de la Arena,
Cuando tu enemigo está muy por debajo de ti.
Cualquiera puede convertirse en un gran magus cultivando diligentemente. Pero para convertirse en el magus más grande, uno debe seguir las reglas de la arena y las leyes de guerra y derrotar a su oponente de manera legal.
La victoria no significa matar a tu oponente. Solo necesitas vencerlo.
El Maestro Chen terminó su larga charla mientras dirigía su mirada hacia Kent, quien ya había guardado el arco en su brazalete.
—Como ganador de la bandera dorada, tienes la oportunidad de elegir a tu oponente. Di el nombre —preguntó el Maestro Chen mientras observaba a Kent con una mirada seria.
Todos los ojos se dirigieron a Kent, y el gran vidrio Aurora de la Arena está mostrando la cara de Kent desde una corta distancia.
Thea, que estaba delante de él, se dio la vuelta y miró fijamente a Kent. Varios pensamientos corrían por su cerebro acerca de Kent. Miró a sus ojos en silencio.
Mientras disfrutaba del momento cercano con Thea, Kent pensó en los oponentes. Lo peor es que solo recuerda los nombres de dos luchadores además de Mia. Uno es un rey gordo y el otro es Arul.
—Eligí al joven maestro Arul como mi oponente —declaró Kent sin pensar mucho.
—¿¡Qué??!!! —Un fuerte clamor estalló entre la multitud, ya que nadie esperaba que Kent eligiera al favorito para el título, Arul, como su oponente.
Normalmente, los poseedores de la bandera dorada eligen a un oponente débil para calentar en la primera ronda. Por lo tanto, todos pensaban que Kent diría el nombre de un magus débil.
Arul, que aún estaba en el suelo con una mirada de desánimo, se quedó atónito después de escuchar su nombre de parte de Kent. Sus puños se cerraron de rabia mientras se sentía humillado.
—¿Cree que soy un oponente débil? Debo darle una lección rompiéndole las piernas el día del combate —murmuró Arul mientras miraba a Kent con los ojos inyectados en sangre.
Incluso Thea miró la cara de Kent sorprendida. Como bicampeona de la competencia secundaria de Magus, sabía cuán crueles serían las peleas.
—¿Estás seguro? —preguntó el Maestro Chen de nuevo con una mirada seria.
—Sí, maestro —respondió Kent con calma mientras controlaba a su Kirin de Fuego, que le lamía la cara.
—Anciano Cha... anota su elección y prepara el cronograma de lucha basado en las banderas de otros discípulos. Publícalo en el foro escolar antes de la tarde. ¿Está claro? —preguntó el Maestro sin mover su mirada de Kent, que estaba frotando la melena del Kirin de Fuego con una sonrisa feliz.
El Anciano Cha obedeció su comando y pronto comenzó a anotar los números de bandera de los otros luchadores.
Justo cuando el Maestro Chen abandonó la arena, inmediatamente sonó música alta alrededor de la arena, y la pandilla de animadoras comenzó a mostrar sus movimientos. Uno tras otro, los discípulos dejaron la arena ya que el mapeo de combate había terminado.
Arul, antes de dejar la arena, se acercó a Kent. —Contrata a un sanador antes del partido... definitivamente te romperé las piernas —advirtió Arul con un gesto amenazante y se fue caminando. Mientras Thea estaba delante de él, Kent no pronunció palabra en respuesta a la amenaza de Arul.
Justo cuando el evento terminó, un post revolucionario llegó al foro escolar.
—El número uno de la vieja maleta es el ganador de la bandera dorada." Debajo del título, una imagen fresca de Kent en un gran vidrio Aurora está etiquetada.
—Kent, ¿qué está pasando? ¿Te convertiste realmente en un Magus secundario? ¿Dónde conseguiste esta mascota de fuego? —Thea, que espera un momento privado, preguntó de inmediato sus preguntas mientras miraba fijamente a la cara de Kent.
En lugar de responder a sus preguntas, Kent sonrió felizmente mientras observaba un cambio en el tono de Thea cuando se dirigía a él.
—Habla... ¿Dónde conseguiste el dinero para comprar estas ropas? ¿Qué pasó con tu apariencia? —preguntó Thea de nuevo mientras se sentía inquieta, mirando al sonriente Kent.
—Shhh... —Kent le hizo gesto de silencio colocando un dedo en sus labios.