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—Ahh... hermana, finalmente llegaste —Julia se cubrió la cara con las palmas y comenzó a sollozar en tono lastimero.
Enfurecida por el lamentable estado de su hermana, Kelly agarró las túnicas de Gordo y lo levantó en el aire con una cara sombría.
Una racha de sangre salió de la nariz de Gordo y este devolvió la mirada a Kelly con un aspecto frustrado.
—¿Cómo te atreves a molestar a mi hermana? Lo ibas a lamentar por el resto de tu vida —Kelly la miraba con enojo mientras mostraba su puño a Gordo.
La ira es evidente en la cara de Gordo. Pero no puede hacer nada en esta situación. El adversario es muy poderoso y nadie está ahí para protegerlo. Tristemente, todos los espectadores estaban del lado de las hermanas.
—Tu hermana es la que me atropelló. Sólo intenté limpiar la sopa. Por favor, actúa con conciencia —Gordo pronunció con un tono débil mientras su labio inferior temblaba por la situación nerviosa.
