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Todos los ancianos querían transferir a Shi Hao al Patio Marcial, y algunos incluso querían tomarlo como discípulo.
En cuanto a si realmente querían tomar a Shi Hao como aprendiz, o si era un pretexto para descubrir los secretos detrás del rápido ascenso de Shi Hao, eso permanecía desconocido.
Sin embargo, Sun Yiming estaba firmemente en contra.
Este era un genio del Jardín de Píldoras, ¿cómo podrían dejar que alguien se lo llevara?
No le importaban las cortesías y fue directo a las residencias de varios ancianos para golpear sus mesas y mirarlos fijamente con la barba humeante.
Al final, incluso armó un escándalo frente al Maestro de la Secta, exigiendo que Bao Dongsheng hiciera justicia y pusiera fin a esta abominable práctica de robar talentos.
Bao Dongsheng era bastante democrático; dejó el asunto en manos de Shi Hao, permitiéndole decidir por sí mismo.
