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La supuesta Píldora de Lealtad debía ser veneno, necesitando el antídoto provisto por la Familia Chu periódicamente para suprimir sus efectos. De esta forma, Shi Hao nunca escaparía del control de la Familia Chu, siendo para siempre un perro para ellos.
Shi Hao no pudo evitar reírse a carcajadas—Familia Chu, oh Familia Chu, realmente os he sobreestimado.
No es de extrañar que solo le hubieran concedido el título de Duque Patriota y no le hubiesen dado ningún beneficio sustancial, pues ya habían decidido cómo tratar con Shi Hao.
Entonces, ¿por qué brindarle beneficios?
¡Pérdida de tiempo!
¿Por qué no apuntar a Duan Jinghong?
Al fin y al cabo, es discípulo de la Secta de la Nube Blanca y puede considerarse familia.
Pero Shi Hao era diferente; él era un verdadero Cultivador Autónomo. Por lo tanto, definitivamente necesitaban controlarlo a través de drogas, tomando control de la vida y muerte de Shi Hao para hacerle obediente y tranquilizar a la Familia Chu.